Donald Trump no tiene freno: ahora metió a Barron, su hijo de 11 años, en el escándalo del Rusiagate

NUEVA YORK.- Donald Trump no piensa parar. Decidido a defender a los suyos y a rechazar cualquier acusación de fraude, el presidente insiste con que hay una “cacería de brujas” en su contra y hace uso de la red social Twitter para dejar todo en claro.

Incluso, no tiene reparos en meter en el medio del escándalo a su hijo de once años, Barron Trump. Aunque con ironía, el mandatario hizo mención al más joven de sus descendientes en medio de la catarata de mensajes sobre las sospechas de espionaje que niega.

Ayer, Trump volvió a rechazar la investigación sobre la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 y los posibles vínculos con allegados suyos. Habló, en particular, de su yerno, esposo de Ivanka , y asesor.

"Jared Kushner hizo muy bien ayer al demostrar que no estaba en connivencia con los rusos. Cacería de brujas. Lo que sigue, ¡Barron Trump, de 11 años!", señaló en su tuit el republicano, un Jefe de Estado distinto a lo que Washington acostumbra, que lleva al límite los ataques, las amenazas y las ironías.

Alejado de los medios, el hijo menor del presidente recién se acaba de mudar a la Casa Blanca , debido a que tras la elección de su padre se quedó en Nueva York junto a su mamá, Melania , para terminar el año escolar.

Por su parte, Kushner, en el ojo de la tormenta, compareció ayer a puerta cerrada ante el Comité de Inteligencia del Senado, donde aseguró que no conspiró con Rusia durante la campaña. El caso conocido como Rusiagate está desde mayo pasado en manos de fiscal especial, el ex director del FBI Robert Mueller.

Agencia ANSA