El chavismo calla sobre la colaboración con la DEA de Alex Saab, el presunto testaferro de Nicolás Maduro

CARACAS.– Entre el silencio y el desconcierto, el chavismo ha reaccionado a duras penas tras conocerse que su último “héroe revolucionario”, título que Nicolás Maduro concedió a su íntimo colaborador, el magnate colombiano Alex Saab, fue también un informante de la DEA.

“Se parece mucho a todo este cuento de Ucrania, la invasión iba a ser ayer y ahora sacan esto de Alex Saab. ¿Si es así por qué le sacaron dos dientes golpeándolo salvajemente en Cabo Verde? ¿Por qué lo torturaron de manera indecible? ¿Por qué lo tienen en condiciones inhumanas en una celda donde no deberían tener a ningún ser humano? ¿Por qué lo someten a constantes mecanismos de terrorismo psicológico? Es raro”, respondió a regañadientes Jorge Rodríguez, presidente del órgano parlamentario revolucionario y jefe de la delegación gubernamental en México, que se retiró precisamente tras la extradición de Saab de Cabo Verde a Florida.

Hugo Chávez expulsó de Venezuela en 2005 a la DEA porque generaba “inestabilidad” en su gobierno. Diecisiete años después, la situación no ha mejorado para la revolución, como se desprende de las relaciones secretas entre las autoridades norteamericanas y Saab, principal operador financiero internacional de la revolución y presunto testaferro de Nicolás Maduro (según las investigaciones de la propia Fiscalía chavista).

Así se ha revelado en la Corte de Miami que sigue el proceso contra el empresario, el hombre de las mil caras que gracias a su cercanía con la exsenadora Piedad Córdoba pasó de ser un pequeño comerciante en su Barranquilla natal a pieza clave del rompecabezas chavista. Sin él, es imposible entender la presidencia de Maduro y parte del tablero geopolítico de América Latina.

La noticia cayó como una bomba en el chavismo mientras el entorno de Saab en Caracas intentaba curar la herida. “Estados Unidos miente descaradamente, como con Rusia e Irak. Alex jamás perjudicará a Venezuela, no lo ha hecho ni lo hará”, lo defendió su actual mujer, la modelo italiana Camilla Fabri, que viajó a Caracas desde Moscú tras la extradición de su marido a Miami en octubre. Su estancia en Venezuela se interpreta como una forma de presión de la revolución para que Saab no testifique en su juicio, que arranca en octubre.

“Liberaremos a Alex y lo haremos en lealtad”, añadió la joven, quien ha participado en la campaña propagandística que el gobierno montó en apoyo del falso diplomático, en la que no faltaron conciertos, protestas, murales, camisetas y programas especiales de televisión, todo ello en entredicho ahora. La última es “Alex Saab somos todos”.

Los abogados de Saab han asegurado que el gobierno de Maduro sabía que su defendido cooperó entre 2018 y 2019 con las autoridades del “Imperio del Norte”, supuestamente para confirmar que no había hecho nada malo en sus múltiples negocios con la revolución, que van desde la construcción de viviendas protegidas hasta el contrabando de oro, pasando por la venta de petróleo y la multimillonaria corrupción que acompañó el sistema de control cambiario impuesto por Chávez.

“Saab sigue siendo un ciudadano leal y un diplomático de la República Bolivariana de Venezuela”, subrayó el comunicado de sus abogados, aunque hay dudas sobre quién defiende realmente a Saab, porque los presentes en la sala de la corte penal de Florida aseguraron que Camilla y los hijos de Saab están retenidos en Caracas. Se cree que los primeros trabajan para el gobierno bolivariano.

Uno de los puntos que más han sorprendido en el país son los 10 millones de dólares entregados por Saab a las autoridades, ganancias ilegales de sus contratos. Por supuesto una mínima parte, que también empleó para comprar voluntades políticas en el Parlamento venezolano, creando su propio grupo de los llamados “alacranes”, traidores a sus partidos de oposición y colaboracionistas hoy con el gobierno.

Andrés Izarra, poderoso exministro de Chávez hoy refugiado en Europa, ironizó en sus redes sociales, posteando una imagen de dirigentes chavistas portando retratos de Alex Saab. “¡Todo el madurismo es una farsa! ¡Todo!”, sentenció.

Otro de las interrogantes que se abren ahora es cómo responderá Maduro al llamado de la comunidad internacional para su regreso a los diálogos de México. Estados Unidos, la Unión Europea y países de la región demandaron el martes el reinicio de las negociaciones.

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