En Hungría, el calor dejó 500 muertos

BUDAPEST.- El clima parece no dar tregua a Europa: mientras Gran Bretaña sufre las peores inundaciones de los últimos 60 años, temperaturas superiores a los 40 grados azotan a los países del este de Europa y ya han causado la muerte de cientos de personas y numerosos incendios.

Sólo en Hungría, donde la semana pasada las temperaturas rondaron los 40 grados, el calor incidió en la muerte de hasta 500 personas.

"Del 15 al 22 del actual, la tasa de mortalidad se elevó un 30% en el centro de Hungría en comparación con la media de un día de verano", informó ayer, desde Budapest, el jefe de los servicios médicos nacionales, Ferenc Falus.

"Esto significa que en esa región el calor causó la muerte de 230 personas, lo que a nivel nacional significa unos 500 muertos", añadió.

Además, a causa de los incendios originados por la ola de calor, los bomberos húngaros han intervenido en más de 3000 ocasiones, cifra que es tres veces superior a la media, según informó el jefe de la agencia de Lucha contra las Catástrofes, Attila Tatar.

En Serbia, en tanto, la temperatura alcanzó su máxima histórica en 120 años, cuando el termómetro marcó 43 grados. Y por ello, los equipos médicos debieron asistir de urgencia a 133 personas, lo que equivale a cuatro veces más de lo normal.

También las temperaturas del agua de los ríos alcanzaron niveles récord: la temperatura del Sava, en Belgrado, llegó a los 29 grados; la del Danubio, a 28, y la del Drina, que desciende de las montañas, a 25.

Además, debido a las altas temperaturas y al viento, en el país se registraron nuevos incendios. De hecho, en el sur de Serbia, sobre los montes Stara Planina, Stolovi en Kursumlija y en la cercanías de Kraljevo, unas 3000 hectáreas de bosques aún se encuentran en llamas.

En Rumania, el número de muertos por el calor excesivo, de hasta 43 grados a la sombra, subió ayer a 30, después de que fallecieran por hipertermia 12 personas, informó el ministro de Sanidad Pública, Eugen Nicolaescu. Por otra lado, el número de personas desmayadas en las calles de todo el país fue de 869, un 15% más que el día precedente.

Por su parte, el sur de Italia vive desde el 13 del actual una de las peores olas de calor de los últimos treinta años, con temperaturas de hasta 45 grados en Sicilia. Roma, Nápoles, Venecia y Florencia son algunas de las ciudades afectadas por las altas temperaturas, y los servicios de urgencia de los hospitales estaban ayer desbordados. Además, el calor ha favorecido la propagación de incendios en el país.

Agencias AFP, EFE y ANSA

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