Forza Italia está de campaña en la Argentina

El razonamiento no podría ser más claro: si los italianos residentes en el exterior tienen la posibilidad de votar en las elecciones generales de 2001, y si en la Argentina hay nada más ni nada menos que 600.000 personas con pasaporte italiano, qué mejor, para los políticos de la península, que asegurarse aquel tremendo potencial de votantes.

Forza Italia, miembro de la coalición opositora que lidera el magnate Silvio Berlusconi, decidió llevar el silogismo a la práctica y se lanzó de lleno a la campaña electoral. Pero esta vez eligió hacerlo en suelo argentino.

Con el fin de reforzar los lazos entre ambas naciones y, sobre todo, con vistas a los comicios de abril del año que viene, la semana pasada llegaron a Ezeiza tres representantes del partido de centroderecha.

Los senadores Gianpaolo Bettamio, Enrico Pianetta y Enrico La Loggia cumplieron un intenso programa que incluyó desde encuentros con políticos locales hasta visitas a instituciones de la colectividad italiana. Además, las ciudades de La Plata, Mar del Plata, Córdoba y Rosario se sumaron al itinerario proselitista.

Los legisladores, reunidos ayer en la embajada italiana en Buenos Aires, hicieron hincapié tanto en la necesidad de privilegiar las relaciones con el Mercosur como en la de fomentar una mayor integración entre italianos y argentinos, desde los más jóvenes hasta los más ancianos.

A su vez, "el aporte italiano puede ser decisivo para reforzar la democracia argentina", subrayó La Loggia. El presidente de Forza Italia en el Senado opinó que el sistema democrático argentino aún es "frágil", básicamente debido a que el país no ha cerrado las cuentas con el pasado ni condenado a todos los responsables por los desaparecidos de la dictadura militar.

Los legisladores, que mañana regresarán al continente europeo, buscan captar el voto de los italianos que estén en condiciones de elegir a los 12 diputados y seis senadores de la "circunscripción exterior".

Así, por primera vez, los italianos que residen en otros países podrían ejercer ese derecho al voto, del cual habían quedado excluidos.

Los candidatos de la centroderecha serán italianos que viven en el exterior y por ende conocen mejor los problemas de los países en los que residen, destacaron los senadores en campaña.

No obstante, para poder depositar su boleta en la urna (o en el correo), los flamantes votantes todavía deberán esperar a que la reforma que autoriza el sufragio de los italianos en el exterior supere algunos escollos parlamentarios.

Y si bien algunos legisladores temen que el trámite no se complete a tiempo para los comicios generales de abril, Forza Italia parece desestimar esa preocupación y adelantarse en tomar un paso decisivo en el camino hacia la globalización de la política.

Por Teresa Bausili

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