Hilda Molina, la médica a la que Fidel Castro le propuso casamiento
El día que la médica neurocirujana Hilda Molina conoció a Fidel Castro "estaba temblando". Ella había estado en contacto con científicos del mundo en su afán por fundar lo que luego fue el Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), pero desde el servicio de inteligencia creían que estaba en temas de espionaje.
Según recordó en el programa de Debo Decir: "Parece que habían interceptado unas cartas que yo llevaba muchos años escribiendo. Como estaban en términos científicos, tal vez pensaron que estaba en clave. Era tan grave que me llevaron delante de él porque le habían dicho que había una neurocirujana en temas de espionaje".
Y continuó el relato: "Yo estaba temblando porque no estaba ahí porque quería, sino porque me acababan de llevar". El exmandatario cubano la interrogó durante 14 horas. "Me estaba muriendo de miedo", confesó. Molina le dijo a Castro que la neurociencia en Cuba estaba muy atrasada y que "los enfermos no se lo merecían", y le contó que llevaba años buscando ayuda y que, finalmente, iban a hacer un hospital.
"Él sabía todo, pero no sabía si matarme o escucharme. Como era muy inteligente, decidió escucharme", señaló. Además, contó que Castro le dijo: "El hospital va a ser tuyo y de los científicos. Y bueno... también va a ser mío". Pero ella no quería ese reconocimiento, y le respondió: "No, va a ser de los pacientes. Ni de los científicos ni mío; ahora que sea suyo, eso ya va a ser una decisión suya".
Castro "estuvo en la construcción del edifico que es lo único que el gobierno cubano puso para ese hospital". Según dijo, el guerrillero visitaba el lugar "varias veces al día" y, cada vez que él iba, la mamá de Molina se sentaba en un rincón y le decía a su hija: "No es que enviaron un emisario del diablo, es que está bajando en persona".
De hecho, se veían tan seguido que Molina sostuvo: "Yo creo que soy la persona con vida con la que más habló. No entendía cómo aquella mujer había pensado con su cerebro". En ese momento, Luis Novaresio disparó: "¿Me deja lugar al chisme? La versión es que Fidel se enamoró de usted".
Y la mujer respondió: "Cuando se trata de sentimientos, aunque el que los sienta sea un psicópata, uno tiene que ser respetuoso", y respondió que no quiere ser catalogada ni como "anticastrista" ni como "a persona a la que Fidel Castro le propuso matrimonio".
Ella no quería que esto trascienda porque "no entendía cómo se podía beneficiar la sociedad con un tema tan frívolo". Creía que era algo que había quedado entre Fidel, su madre y ella. "No quiero que hablen de mí por eso, no quiero entrar a un mundo que no es mi mundo. Yo quiero que vean como una persona que quiera ayudar un poquito a este país", concluyó.
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