Seis meses de protestas: en Hong Kong los manifestantes marchan y lanzan un ultimátum
HONG KONG.- Un domingo más, como hace medio año, decenas de miles de activistas prodemocracia de Hong Kong salieron a las calles de la ciudad para participar en una manifestación, que no solo busca recordar que hace ya seis meses que reclaman, sino que pretende de una vez conseguir su objetivo. Por ello, la protesta de hoy está acompañada de un ultimátum.
Los ciudadanos esperan dar en la marcha de hoy una "última oportunidad" a las autoridades para responder a sus reivindicaciones. Muchos alzaban la mano con los cinco dedos extendidos en alusión a sus cinco exigencias, que incluyen elecciones democráticas a la cámara legislativa y al jefe de gobierno local, y la investigación de la represión policial.
Hasta ahora la alta participación recuerda las marchas de los dos primeros meses, que atrajeron a cientos de miles de personas, cerca de un millón según los organizadores. La Policía prohibió las marchas masivas cuando empezaron a tornarse violentas, pero cedió y autorizó la de hoy tras unas pocas semanas de calma relativa.
Sin embargo, un gran número de policías con equipo antimotines se desplegaron a lo largo de la ruta, tras el anuncio de la detención de 11 personas y la incautación de varias armas, incluida una de fuego con más de 100 balas. Según las autoridades, los detenidos planeaban utilizar las armas durante la protesta para culpar a la Policía, acusada de abuso de la fuerza contra los manifestantes al emplear repetidamente gas lacrimógeno, cañones de agua y balas de goma.
La marcha fue convocada por el Frente Civil de los Derechos Humanos, un grupo que organizó algunas de las marchas más importantes desde que cientos de miles de personas se congregaron el 9 de junio para oponerse a una propuesta ya retirada del gobierno que habría permitido enviar a la China continental a sospechosos de delitos para juzgarlos en tribunales controlados por el gobernante Partido Comunista.
La excolonia británica está sumida desde junio en su peor crisis desde su retrocesión a Pekín en 1997, con manifestaciones casi diarias para exigir reformas democráticas.
La de hoy es una marcha que se celebra dos semanas después del triunfo de los candidatos prodemocracia en las elecciones locales del 24 de noviembre y en la que los ciudadanos quieren dejar clara su ira hacia Pekín y hacia la jefa del ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, por negarse a escuchar sus reivindicaciones pese al resultado claro de las elecciones locales.
"Es la última oportunidad que el pueblo le da a Lam", declaró uno de los organizadores de las manifestaciones.
Desde el comienzo de las protestas unas 6000 personas fueron detenidas y cientos resultaron heridas.
Agencias AFP y AP
Más leídas de El Mundo
"El gran problema". Cómo se convirtió Madrid en la "Miami de Europa" y cómo afecta a quienes viven allí
"Pocos motivos para el optimismo". El país "con suerte" que tras décadas de prosperidad quedó en una posición incómoda
Entre 100 bandas de secuestradores. El hombre que negoció la liberación de más de 200 rehenes