La crisis juntó, en secreto, a los empresarios top del Mercosur
Se reunieron días atrás, en Buenos Aires, para limar recelos y rastrear oportunidades
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Unos treinta empresarios, los más poderosos de Brasil y de la Argentina, se juntaron en sigilo la semana pasada en Buenos Aires para analizar la situación regional, dando forma a un saludable intercambio que cambió de tono por tener como contexto la peor crisis financiera global en décadas.
La reunión, pactada y coordinada por los empresarios y consultores Roberto Texeira (por Brasil) y Ricardo Esteves (por la Argentina) hace poco más de un mes, se desarrolló en una propiedad de Esteves durante seis horas el viernes y contó con dos disertantes y asistentes de lujo: Enrique Meirelles y Martín Redrado, presidentes del Banco Central de Brasil y la Argentina, respectivamente.
Ambos funcionarios venían de participar, en la jornada previa, del acto presidido por la presidenta Cristina Kirchner para lanzar el sistema de pagos en monedas locales con el que se busca desdolarizar la relación comercial entre los principales socios del Mercosur. De hecho, esa actividad oficial había sido pautada aprovechando el viaje que Meirelles ya tenía previsto para estar en la cumbre empresaria bilateral.
Pesos pesados
El encuentro contó con la participación de un verdadero seleccionado de empresarios de cada lado. Estuvieron Luis Pagani (Arcor y AEA); Javier Madanes Quintanilla (Aluar) y Gustavo Grobocopatel (Los Grobo) por la Argentina, junto con primeros ejecutivos de Bagó, Cartellone y el Grupo Werthein, entre otros.
Brasil, en tanto, trajo una formación poderosa. Paulo Skaf, de la federación industrial de San Pablo; Andre Gerdau, del grupo siderúrgico Gerdau (que anunció hace días una inversión de US$ 500 millones en su planta de Rosario); Joesley Mendonça Batista; del grupo JBS (mayor productor de carne bovina del mundo y dueño seis frigoríficos aquí); José Alencar Gómez Da Silva, dueño de Coteminas (una de las mayores textiles brasileñas), y Carlos Pires Oliveira Dias, vicepresidente del holding Camargo Correa, que aquí controla Loma Negra y Alpargatas. Empresas que facturan por año 10 veces más que sus similares locales.
No hubo, ni de uno ni de otro lado, representantes del sector financiero.
La cita estuvo pensada para que los hombres de negocios se conozcan mejor y dejen de lado habituales recelos, "para potenciar la oportunidades de inversión a ambos lados de la frontera", narró un asistente. Con ese objetivo se habló de prolongar estos contactos con una próxima reunión en Brasil.
Incluso se discutió cómo insertar a la región en el mundo con un mayor protagonismo de las empresas y se concluyó en que las oportunidades deben buscarse en la industria de los alimentos, la biotecnología y el software.
Los argentinos aprovecharon el contacto con Meirelles para transmitirle su inquietud por la abrupta devaluación que tuvo en el último mes el real, y la charla con sus pares vecinos, para pedirles que no agravaran el desequilibrio de la balanza comercial, ahora que exportarle al resto del mundo puede ser más difícil.




