Los estudiantes opositores exigen diálogo y apuestan a evitar otro mandato de Chávez

Pocas horas después de conocerse los resultados que marcaron la victoria oficialista en la polémica consulta popular, David Slomansky, delegado de la Universidad Católica Andrés Bello y representante del movimiento estudiantil opositor de Venezuela, admitió la derrota, pero advirtió que seguirán luchando "para que se abran los canales de entendimiento, de diálogo y de reconciliación, al mismo tiempo que se le de paso a la juventud, dado que la mayor parte de la población tiene menos de 30 años, una población mayoritariamente joven".

"Con la frente bien alta y la conciencia tranquila, seguiremos buscando soluciones a la delincuencia, el acceso a la vivienda, y hasta el problema con la basura, este último devenido en un tema de Estado, que son temas que afectan a todos los venezolanos", afirmó a lanacion.com el líder de los estudiantes universitarios de ese país, la principal voz opositora que hace tambalear desde hace algunos años las bases del gobierno de Hugo Chávez, anteriormente encabezado por Stalin González, hoy candidato político por el partido Un Nuevo Tiempo.

En ese sentido, Slomansky intentó poner su visión en las próximas elecciones presidenciales de 2012. Y allí, el panorama para el actual mandatario, opinó, es sombrío. "Habrá que ver si Chávez puede ganar esos comicios, dado que está perdiendo cada vez más fuerzas, no es el mismo líder invencible que había en el pasado", consideró y reflexionó: "Hay un gran descontento con la presidencia de Chávez y las ciudades más importantes ya no lo respaldan, incluyendo la capital (Caracas) que la perdió por tercera vez consecutiva", reflexionó.

"Para el 2012 falta muchísimo, pero está claro que existen grande deficencias en materia de salud, de educación y de seguridad, y si éstas siguen en aumento, seguramente se planteará un escenario diferente para las próximas elecciones. Pero hay que ir paso a paso, falta mucho", agregó.

Pese a ello, este joven de apenas 24 años reconoció que como "jóvenes estudiantes" no pueden sentirse más satisfechos, porque "de repente se nos puso una presión muy grande". "Asumimos una responsabilidad y un rol que, para muchos, ni siquiera debíamos haber asumido", resaltó.

"Sin embargo, vale rescatar que pese a ser la campaña más corta en la historia y con un ventajismo instalado por parte del gobierno nacional, especialmente con el uso de recursos y de propaganda, hicimos un trabajo extraordinario y nos vamos con la frente en alto a seguir adelante", aclaró y agregó: "Más allá de los resultados, la juventud demostró que definitivamente quiere cambios, que quiere vivir mejor, que no quiere seguir viviendo en un clima de polarización. Y en ese sentido, después de ver los resultados de ayer no me queda duda que el relevo y el futuro en este país está garantizado".

Al ser consultado por este medio acerca de si existe una figura opositora con peso propio capaza de ponerle un freno a Chávez, Slomansky aseguró que "hablar de un liderazgo opositor para las elecciones de 2012 aún es muy prematuro", aunque subrayó que las exigencias para quien ocupe ese lugar serán las de "un liderazgo serio y responsable, que en vez de criticar y reprochar las políticas del actual gobierno cree una verdadera alternativa con propuestas muy claras y soluciones a corto plazo".

El delegado de la Universidad Católica Andrés Bello no se conformó con las explicaciones y ahondó en detalles, al intentar explicar por qué el movimiento consiguió frenar la enmienda en el referéndum de fines de 2007 y ahora no.

"En esta oportunidad, la campaña se hizo a medida para el presidente; hasta él mismo propuso una fecha y puso las reglas, planteando un tiempo estimado de campaña. Además, se utilizaron los recursos de todos los venezolanos, gastando aproximadamente unos US$ 300.000.000 en las elecciones, en una campaña particularmente corta". argumentó.

"En cambio –dice-, en 2007, la propuesta de reforma se presentó casi cuatro meses antes, lo que dio más chances de organizarse, especialmente para aquellos que no estamos en en el poder, y mucho más para los jóvenes estudiantes que ni siquiera manejamos recursos. Y encima, pese a todo ello, 5.000.000 de venezolanos votaron por el no, algo que nunca antes se había visto, lo que quiere decir que el movimiento estudiantil sigue teniendo una credibilidad y un respeto muy grande", dijo.

En relación al férreo rechazo de los universitarios al controvertido proyecto de Hugo Chávez, Slomansky recordó que "cuando se propuso la enmienda, se la rechazó porque no se trataba de una persona, sino de un grupo de personas. Ahora la reelección indefinida va a ser válida no sólo para el presidente, sino también para los gobernadores, los concejales y los alcaldes, entre otros funcionarios".

Pero, pese a ello, el estudiante admitió con un tono firme que "el compromiso del movimiento estudiantil con el país sigue intacto".

"Seguimos exigiendo caminos para aportar soluciones y proyectos a los conflictos que los venezolanos sufrimos a diario y que nos afectan a todos, al que está con Chávez y al que no", concluyó.