Maduro libera a un misionero mormón acusado de ser espía
BOGOTÁ.- Joshua Holt, misionero mormón acusado de espionaje y encarcelado desde hace casi dos años, acarició ayer por fin la libertad gracias a las últimas gestiones realizadas en Caracas por el senador Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y tras varios meses de conversaciones secretas.
"Estamos complacidos de anunciar que tras dos años de arduo trabajo hemos asegurado la liberación de Josh y Thamy Holt, quienes están ahora en camino a casa a los Estados Unidos desde Venezuela", anunció el senador Orrin Hatch, quien también forma parte de la delegación estadounidense.
El estadounidense estuvo encarcelado, al igual que su mujer, de nacionalidad venezolana, en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), sin juicio ni pruebas en su contra. Un video pidiendo ayuda a su país durante el motín de presos políticos de la semana pasada se hizo viral en las redes sociales.
Corker estuvo reunido anteayer con Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores. Se llevó a Holt en su avión directamente a Washington, donde fue recibido por el presidente Donald Trump, tal y como había adelantado a través de Twitter.
La liberación ocurre en la misma semana que los dos diplomáticos estadounidenses de mayor rango fueron expulsados del país. Y también es la número 23 de presos políticos en las últimas horas tras el llamado presidencial al "diálogo y la paz". Todavía quedan en las cárceles alrededor de 350, según los datos del Foro Penal.
Holt era considerado en Venezuela un rehén del gobierno bolivariano, ya que sobre él no existe ninguna prueba que lo vincule con la CIA, más allá de unas fotos cazando en un bosque de Utah, halladas en su teléfono, y los viajes que realizaba al estado de Washington, al noroeste del país, que nada tiene que ver con Washington Distrito Columbia.
Holt conoció a su actual mujer a través de Internet y decidió viajar al país sudamericano para casarse con ella. Thamy vivía en Ciudad Caribia, el sueño socialista construido por Chávez cerca del aeropuerto de Maiquetía. Ambos fueron detenidos en junio de 2016 durante una operación Libertad del Pueblo, despliegues de fuerzas policiales en busca de malandros (delincuentes).
Desde ese momento comenzó la gran pesadilla para el joven de 25 años, recluido en pésimas condiciones y que incluso intentó suicidarse, según señaló su madre. Diosdado Cabello, jefe del ala radical revolucionaria, lo acusó de ser "el jefe de los espías gringos".
El caso Holt ha estado vinculado desde el primer momento con el de los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, detenidos en Haití y trasladados a Nueva York en 2015, donde cumplen condena por narcotráfico. El vínculo más notorio es que la defensa en ambos casos corre por cuenta de un magnate venezolano, muy cercano al chavismo y enriquecido con negocios petroleros.
Se trata de Wilmer Ruperti, quien reconoció que sufragaba la millonario factura de los abogados de Antonio Campo Flores y Franqui Flores de Freitas para que el presidente Nicolás Maduro estuviera "tranquilo". Meses más tarde irrumpió en el caso Holt. El último contrato de Ruperti con Pdvsa asciende a 138 millones de dólares.
Más leídas de El Mundo
Catástrofe en Brasil. “Es terrible. Hay gente que perdió todo y el agua sigue subiendo”: el relato de dos argentinos atrapados en Porto Alegre
Mensaje directo a Occidente. Putin ordena ejercicios militares con armas nucleares tácticas y amenaza a Gran Bretaña
Uno es boxeador. Escándalo en un cine de España: dos hombres se tomaron a golpes de puño mientras se proyectaba Garfield