
Marcoule, la génesis del poder atómico francés
Fue uno de los pilares del desarrollo del país
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PARIS (El País).- La instalación nuclear de Marcoule, donde ayer murió una persona y otras cuatro resultaron heridas, fue creada en 1955 y constituyó uno de los pilares del desarrollo atómico de Francia.
La central nuclear está situada en los pueblos franceses de Chusclan y Codolet, muy cerca de la región Bagnols-sur-Cèze, a unos 65 kilómetros de Nimes. Se encuentra en el corazón de una zona turística, vitivinícola y agrícola, a orillas del río Ródano.
El complejo nuclear cuenta con cuatro reactores que en la actualidad están en desuso. El último, el Phénix, reactor experimental de la cadena de neutrones rápidos, se cerró 2009.
En 1955, operaba en el complejo una planta de extracción de plutonio (UP1) que se cerró definitivamente en 1977. El primer experimento industrial y militar del mundo con este material tuvo lugar en esta instalación.
Marcoule, además, fue el primer lugar en que se decidió construir los reactores de uso militar para la investigación y desarrollo de la bomba atómica por parte de la Fuerza de Disuasión Nuclear de Francia, el comando estratégico que controla el arsenal nuclear francés.
En este complejo se ubica también el laboratorio Atalante, en el que se da tratamiento a los combustibles irradiados y se gestionan y estudian los residuos reactivos de alta actividad y de vida prolongada.
Otras dos plantas completan el complejo: una de fabricación de combustible MOX (mezcla de uranio y plutonio, altamente radiactiva), utilizado en los reactores nucleares de fisión compuesto por una mezcla de óxido de uranio natural, uranio reprocesado o uranio empobrecido, y óxido de plutonio, en que la proporción de este último elemento en el combustible varía de un 3% a un 10%. La otra planta, Centraco, se utiliza para el tratamiento y acondicionamiento de los residuos radiactivos.
Marcoule es uno de los 10 centros de investigación del Comisariado de Energía Atómica (CEA) y de Areva, el socio civil de la CEA para el asesoramiento y desmantelamiento de las centrales, y para la explotación de instalaciones industriales, tanto en Francia como en el exterior.
A pesar de que en el mundo hay 442 reactores repartidos en 29 países, 104 de ellos sólo en Estados Unidos, Francia es el país con mayor dependencia de la energía nuclear y el que posee la mayor cantidad de reactores en relación con su población, con un total de 58.
En 2008, las centrales francesas generaron 419,8 teravatios por hora, que cubrieron el 76,3% de las necesidades energéticas del país.

