Mientras negocia con la UE, Chipre extiende el "corralito"
Los bancos, que debían reabrir hoy, seguirán cerrados dos días más; el gobierno busca suavizar el impacto del rescate
NICOSIA.- El plan para confiscar el 10% del dinero depositado en cuentas bancarias por los ahorristas en Chipre a cambio de un rescate financiero estremeció ayer a las bolsas y los centros de poder en Europa y llevó al gobierno de la isla a extender el "corralito" bancario parcial que estableció Nicosia.
El gobierno de Chipre, que negocia contra reloj un acuerdo para suavizar el impacto del rescate entre los pequeños ahorristas del país, anunció ayer que los bancos no volverían a abrir sus puertas finalmente hasta pasado mañana, dos días más tarde de lo previsto.
Ese retraso se debe a que, primero, el Ejecutivo necesita haber aprobado el acuerdo con el Eurogrupo en el Parlamento, lo que también se aplazó para hoy, ante la necesidad de que, antes, debe tener el visto bueno de Bruselas y de sus socios a las nuevas condiciones.
Con el fin de obtener unos 10.000 millones de euros en créditos de rescate de los acreedores internacionales, Chipre se disponía a gravar los depósitos de ahorro bancarios, medida sin precedente en los tres años y medio de crisis de la deuda en el continente. Pero la indignación popular llevó al gobierno a retrasar la aprobación parlamentaria, al tiempo que intenta modificar el acuerdo con los acreedores para reducir el daño causado a los depositantes de menor poder adquisitivo.
El gobierno había impuesto a los depósitos inferiores a 100.000 euros una quita del 6,7%, y a los mayores de 100.000 euros, del 9,9%, luego de recibir el visto bueno del Eurogrupo, el sábado pasado.
La impopular medida llevó ayer a centenares de chipriotas a protestas frente al Parlamento, en medio de gritos a los legisladores, acusados de "ladrones y traidores".
Nicosia presentó una contraoferta a la troika -la Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE)- para disminuir el impacto de la quita sobre los pequeños ahorristas mediante la reducción del impuesto al 3% para los depósitos inferiores a 100.000 euros y una suba al 12,5% para los superiores.
Anoche, el Eurogrupo señaló que los pequeños ahorristas deberían ser tratados de manera distinta a los grandes depositantes en Chipre y le otorgó a la isla más "progresividad" al impuesto bancario que deberá aplicar, el cual es central para los términos de su rescate.
En tanto, en otra medida que intenta frenar la eventual fuga masiva de capitales del país, el Banco Central de Chipre ordenó que las entidades financieras permanezcan cerradas hasta pasado mañana. Tampoco abrirán las sucursales de los dos principales bancos chipriotas en Grecia, el Laiki Bank y el Hellenic Bank.
Luego de semanas de relativa tranquilidad en los mercados, las bolsas europeas cerraron ayer a la baja por los temores sobre el futuro del euro por el plan de rescate para Chipre. La plaza que más cayó fue la de Madrid, que bajó un 1,29%. La bolsa de Fráncfort perdió 0,4%; la de Londres, 0,49%; la de París, 0,48%, y la de Milán, 0,89%.
Los centros de poder europeos están expectantes respecto de la evolución política de la polémica medida en el Parlamento, donde el gobierno chipriota deberá batallar para obtener la mayoría entre los 56 diputados, que incluye unos 25 legisladores de fuerzas que votarán en contra.
Agencias EFE, DPA, AFP y ANSA
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