Millonaria venta de armas a Khadafy

PARIS.- Francia parece dispuesta a cerrar los ojos sobre la situación de la democracia y los derechos humanos en Libia a cambio de los fabulosos contratos por 14.600 millones de dólares firmados por el coronel Muammar Khadafy durante la visita oficial que inició ayer a París en medio de una aguda polémica interna.

"Es muy lindo dar lecciones de derechos humanos entre el Café Flore y el [teatro] Zenith", ironizó el presidente francés, Nicolas Sarkozy, al término de su primera reunión con el líder libio en el Palacio del Elíseo.

Con esa alusión a los lugares donde suelen reunirse los intelectuales de izquierda y se organizan actos de protesta, Sarkozy desechó las críticas formuladas por todos los sectores políticos, incluso dentro de su propio partido.

El comentario más fuerte provino de una de las funcionarias favoritas de Sarkozy. "Khadafy tiene que entender que Francia no es un felpudo en el que un dirigente se pueda limpiar la sangre de los pies de sus crímenes", declaró la secretaria de Derechos Humanos, Rama Yade. "Francia no debe recibir ese beso de la muerte", sentenció.

Convocada al Palacio del Elíseo, Yade rehusó retractarse y anunció que no pensaba renunciar. Sarkozy hizo saber más tarde que le renovaba "su confianza y su simpatía".

Para responder a la ola de críticas que suscitó la visita de Khadafy, Sarkozy aseguró que había pedido al líder libio que "progresara en el camino de los derechos humanos".

La polémica no impidió que en la comida de bienvenida se firmaran contratos por 10.000 millones de euros (14.600 millones de dólares). Allí quedó oficializada la venta de 21 aviones Airbus y se firmó un acuerdo que prevé la construcción de "uno o varios reactores nucleares" para la desalinización de agua de mar. Por otra parte, Francia logró un éxito diplomático al obtener un acuerdo de exclusividad para la venta de equipo militar. La cláusula elimina la competencia de Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania e Italia.

Queda por concluir la venta de cazabombarderos Rafale, un sistema de comunicaciones de alta seguridad, la modernización de 12 Mirage, baterías de misiles Milan y la instalación de una fábrica de armas en Libia. Francia también se comprometió a suministrar asistencia para crear una "fuerza militar especial".

Además, Khadafy firmó otros convenios, no precisados, con los grupos Vinci, Areva, Gas de Francia y Veolia.

Por Luisa Corradini

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