Pidió asistencia económica por la pandemia, pero usó el dinero para comprarse una Ferrari

Para paliar el impacto generado por la pandemia, los gobiernos y bancos decidieron habilitar mecanismos de ayudas económicas para morigerar el efecto de la cuarentena obligatoria por el coronavirus. Así, un empresario de California, Estados Unidos, pudo acceder a un millonario préstamo para cubrir los costos de su compañía, pero en su lugar utilizó los fondos para comprarse una Ferrari, un Lamborghini, un Bentley y tomarse unas lujosas vacaciones.

Mustafa Qadiri, de 38 años, pidió un préstamo de más de 5 millones de dólares del Programa de Protección de Pagos (PPP, por sus siglas en inglés, implementados en ese país) que iban a ser utilizados en sus cuatro empresas, las que aseguró que habían sido severamente golpeadas por la pandemia. Dijo, también, que corría el riesgo de ir a la quiebra.

Qadiri obtuvo los fondos solicitados a través del programa estatal para proteger los empleos, los que según argumentó, se iban a perder en caso de no obtener la ayuda. La maniobra fraudulenta fue detectada por las autoridades fiscales de ese país y rápidamente elevaron su caso a la Justicia. La semana pasada el empresario fue acusado bajo sospecha de conspirar para defraudar al programa que se implementó desde el año pasado para ayudar a las pequeñas y medianas empresas.

El hombre se declaró inocente de múltiples cargos -que incluyen fraude bancario y electrónico, robo de identidad y lavado de dinero-, según informó la Oficina del Fiscal a cargo de la causa. Las autoridades, en tanto, presentaron pruebas de que Qadiri presentó solicitudes fraudulentas para obtener el préstamo en tres bancos distintos en nombre de empresas fantasmas.

En ese sentido, las autoridades comprobaron que utilizó registros bancarios alterados, declaraciones juradas de impuestos falsas y una planilla ficticia de empleados. Además, había usado el seguro social y firma de otra persona.

Así, los agentes incautaron una Ferrari 458 Italia 2011, un Bentley Continental GT Coupe 2020, un Lamborghini Aventador S 2018, y cerca de US$2 millones de dólares que todavía estaban en sus cuentas. Un portavoz de la oficina del fiscal informó a los medios que si Qadiri era declarado culpable, podría enfrentar una pena máxima de 302 años de prisión.

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