Angelina Jolie, en su rol de directora
MADRID (EFE).- En los últimos cuatro años ha prestado su voz a un personaje animado y ha interpretado a Maléfica, pero en lo que se ha centrado Angelina Jolie es en su carrera como directora, con su segunda película, Inquebrantable, que se estrenará en la Argentina a fin de enero, y la siguiente, By the Sea, ya rodada y en fase de posproducción.
El trabajo como directora lo ha alternado con su labor humanitaria, mientras piensa en la posibilidad de involucrarse en política en un año en el que además se ha casado con Brad Pitt.
En este film, Jolie cuenta la historia de Louie Zamperini, el delincuente juvenil que se recicló como atleta olímpico en Berlín 1936 y fue héroe de la Segunda Guerra Mundial. Pasó 47 días en una barca en medio del océano y fue prisionero de dos campos de concentración japoneses. La historia fue recogida por la escritora Laura Hillenbrand en un libro que se publicó en 2010 y que se convirtió en un éxito de ventas.
La historia fascinó a Jolie. "Hay mucho dolor en este mundo y creo que necesitamos relatos como la historia de un hombre que encuentra el camino en la más profunda oscuridad para acabar emergiendo en la luz, relatos que nos puedan ayudar, inspirar, mostrarnos algo notable y hacernos ver la vida de forma positiva", asegura la cineasta en las notas de producción.
Joel y Ethan Coen la ayudaron con el guión y Alexandre Desplat puso la música; además hubo una colaboración de Coldplay.
Rodada en Australia, un equipo de 150 personas se trasladó mar adentro frente a las costas de Queensland para rodar las escenas en las que Zamperini y otros dos compañeros sobrevivieron en una balsa durante 47 días.
Jack O'Connell (Louie Zamperini), Domhnall Gleeson (Russell Allen Phillips) y Finn Wittrock (Francis McNamara) interpretan a los tres militares que sobrevivieron al accidente de un avión, aunque el tercero moriría antes de que sus dos compañeros fueran rescatados por la armada japonesa.
Un tercio de la película se desarrolla en el pequeño espacio de la balsa, perdida en la inmensidad del océano y rodeada constantemente por tiburones, escenas muy bien rodadas desde el punto de vista técnico, pero a las que les falta el extremo dramatismo que se intuye debió rodear a los tres soldados en muchos de los momentos que pasaron en el mar.
Otra gran parte de la película se desarrolla en los campos de concentración japoneses a las órdenes de Mutsushiro Watanabe, un cruel soldado nipón al que interpreta Takamasa Ishihara.
Con esta segunda película, la actriz y directora demuestra un gusto por las historias complejas en las que el ser humano pasa por grandes sufrimientos. Su ópera prima tras las cámaras, In the Land of Blood and Honey (no estrenada en la Argentina), se desarrolla en la guerra de Bosnia.
Una actitud coherente con su labor como embajadora del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur). En una reciente entrevista señaló: "Es algo que veo cuando visito a refugiados, a las familias de las víctimas, los supervivientes de violencia sexual... Hay muchos seres inspiradores en el mundo y hay que recordar el poder de la bondad".
Alicia García de Francisco