El batero de los Stones chocó con su limusina el mes pasado en Francia. Sufrió algunas fracturas, pero ya está recuperado.
Charlie Watts, baterista de los Rolling Stones, estuvo a punto de morir el mes pasado al protagonizar un accidente con su limusina en Niza, al sur de Francia, según informó el matutino The Sunday Mirror, citado por la agencia ANSA.
Según la noticia, el chofer del vehículo se habría quedado dormido mientras trasladaba al artista, de 64 años, y chocó violentamente contra otro coche, lo que le causó a Watts fracturas en un brazo y varias costillas. El músico admitió que sólo salvó su vida por tener el cinturón de seguridad colocado y que si no lo hubiese tenido "hoy estaría muerto, no hay duda alguna de ello". "Ahora estoy bien, gracias a Dios. Pero esta es la cuarta vez en el año que me tienen que internar en un hospital por un accidente", agregó Watts.
El accidente ocurrió durante julio pasado, cuando el baterista y su esposa, que no resultó herida, circulaban en una limusina alquilada rumbo a su mansión de Niza.
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