Cinco razones para amar / odiar a Mariano Martínez

Antes de ser un agente con un altísimo coeficiente intelectual pero algunas difictuades para el amor, Mariano Martínez pasó por varios papeles aunque la mayoría trató de aprovechar su mote galán que se hizo evidente desde su primera aparición en la pantalla chica cuando, a sus 17 años, participó en Por siempre mujercitas. En la actualidad, protagoniza uno de los éxitos de la televisión, Los únicos, y abrochamos este gran momento en su carrera para repasar sus mejores y peores papeles.

Son amores (2002 -03)

"Yo sé que soy pesado, celoso, maníaco del pelo". Definitivamente el "Rey Sol" Marquesi es el mejor personaje de Mariano Martínez. La historia de los dos hermanos que vienen del pueblo para probar suerte como futbolistas en la Capital (la desopilante dupla de Mariano Martínez y Nicolás Cabré), mientras tratan de lograr una convivencia armónica con su tío (Miguel Angel Rodríguez), en la que se suma su hermana menor (Florencia Bertotti) parecía tener todos los condimentos para contar una clásica historia para la hora de la cena. Pero el agregado de que uno de esos deportistas tuviera intenciones de triunfar también en el ambiente de la música popular fue el plus que dejó a Son amores en el recuerdo de muchos. Tanto, que hasta el "Rey Sol" reapareció en la piel de Diego Rouvier en una de las misiones de Los únicos este año.

Campeones (1999-2000)

Valentín D’Alessandro fue el personaje que instaló a Mariano Martínez como uno de los chicos Pol-ka. En Campeones, el joven interpretó a un recolector de basura que se dedicó al boxeo amateur por incentivo de su tío (Osvaldo Santero) y se enamoró de la hija del jefe de su padre (Juan Carlos Calabró), Camila (Laura Azcurra). En esta novela costumbrista, de esas que El Trece dejó en el pasado, Martínez se supo destacar en la comedia, con un elenco que lo impulsaba a ello, y se perfiló como una promesa de galán. La comedia ganó un Martín Fierro como mejor comedia en su primer año, aunque después se desgastó y se puso mucho énfasis en estirar una historia que no daba para más.

Una familia especial (2005)

La novela empezó con personajes animados que se convirtieron en extraterrestres de carne y hueso que desembarcaron en la Tierra, precisamente en el barrio de Mataderos. Desde el vamos, fue una apuesta arriesgada. La idea de Pol-ka en 2005 fue juntar costumbrismo, romanticismo y ciencia ficción...y con Una familia especial no supo convencer al público que esos riesgos valían la pena. Esta vez, Mariano Martínez era Santiago, un mortal que vivió una historia de amor con una integrante de la casa de al lado, la misteriosa Selene (Sabrina Garciarena), que en realidad lo que ocultaba era su verdadera identidad: era de otro planeta.

Alma Pirata (2006)

En su fugaz pase a la productora de Cris Morena, Mariano Martínez se embarcó en Alma Pirta, una comedia de aventuras que apuntaba al público adolescente. Junto a los personajes de Benjamín Rojas y Fabián Mazzei, Benicio (Martínez) quedaron a cargo de "La liga de las espadas", una organización secreta para luchar contra las injusticias. En ese camino en pos del bien de la humanidad, Benicio se enamoró de Allegra (Luisana Lopilato). En ese camino, también, Mariano Martínez discutió con la producción porque el programa cambió de horario. Todo terminó con el asesinato de Benicio y un giro fundamental en la historia juvenil.

Valientes (2009-10)

Valientes fue una de las novelas más exitosas de Pol-ka de los últimos tiempos, quizás por su oferta de tres galanes protagonistas: Mariano Martínez, Luciano Castro y Gonzalo Heredia. De los tres hermanos, que se reúnen en busca de una venganza, la interpretación de Segundo en el cuerpo de Martínez fue la más cuestionada: su manera de expresarse era por demás exagerada a la hora de encarnar al más tosco y rústico de los Sosa.

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