Fútbol, crítica social, nazis y el toque Lubitsch
El Festival Internacional de Cine Alemán presentará lo nuevo de Caroline Link, Florian Henckel von Donnersmarck y más
Con la visita del realizador Marcus Rosenmüller, dará comienzo pasado mañana, en los cines Village, una nueva edición del Festival Internacional de Cine Alemán. El director viene a la Argentina a presentar Trautmann, su mirada sobre la vida de Bert Trautmann, que de paracaidista de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial se convirtió en ídolo de multitudes como arquero del Manchester City y pasó de ser condecorado en el frente con la Cruz de Hierro a nombrado caballero de la orden del Imperio británico por su aporte al entendimiento del Reino Unido y Alemania desde el fútbol. Es solo el puntapié inicial para una semana que repasará lo más destacado del cine alemán del último año y que a través de 28 títulos, entre largos y cortometrajes, recorre desde clásicos legendarios del cine alemán hasta el impulso de las jóvenes generaciones reunidas en la sección Next Generation Short Tiger 2019.
Pero si de nombres reconocidos se trata, esta edición presenta Este niño necesita aire fresco, otra biopic, pero en este caso sobre la difícil infancia del famoso cómico y presentador alemán Hape Kerkeling, con la firma de la gran realizadora Caroline Link, nominada al Oscar por Las voces del silencio y ganadora del galardón por En algún lugar de África (se proyectará el sábado, a las 22.10; el lunes 16, a las 19.40, en Caballito, y el miércoles 18, a las 15, en Recoleta), junto al gran nombre del cine alemán contemporáneo, como es Florian Henckel von Donnersmarck, que le brindó el Oscar a Alemania por la ya célebre La vida de los otros y de quien se verá su última producción, Nunca apartes la mirada, inspirada en un episodio de la vida real del famoso pintor Gerhard Richter y que entrecruza hechos reales de un crudo drama familiar con la reflexión sobre el artista que sobrevive a la represión nazi, pero también debe defender su creación libre frente al arte propugnado desde el comunismo.
La película compitió en Venecia por el León de Oro, fue nominada al Globo de Oro y tuvo dos nominaciones al Oscar, pero tuvo la desgracia de vérselas frente a Roma, de Alfonso Cuarón, que le arrebató esos galardones (tendrá proyecciones el sábado, a las 14, y el domingo, a las 22.10 en Village Recoleta; el viernes, a las 22.10, en Village Caballito). Por fuera del Oscar, pero con el reconocimiento de los festivales, de la crítica y del público cinéfilo, también se podrá conocer el último trabajo de Andreas Dresen: Gundermann, otra biopic, aquí sobre la vida del músico y poeta más famoso de la RDA, Bernard "Gundi" Gundermann, ganadora de 7 premios Lola (el viernes, a las 22.10, y el domingo, a las 19.40, en Recoleta; el jueves, a las 19.40, y el domingo, a las 22.10, en Caballito). También regresará Sven Taddicken, con sus conocidas reflexiones sobre la naturaleza de las relaciones personales entrecruzadas por la violencia. La pareja perfecta se verá luego de su paso por el Festival de Toronto (este sábado, a las 0.30, y el lunes, a las 17.30, en Village Recoleta; martes 17, a las 19.40, en Caballito).
Ulrich Köhler, luego de participar en la poderosa sección Un Certain Regard de Cannes, acerca En mi habitación, con la ácida crítica social del director que presentó Bungalow en un ya lejano Bafici (el viernes, a las 17.30, y el lunes, a las 19.40, en Recoleta, y a las 17.30, en Caballito).
Otros títulos dirigidos por Andreas Goldstein, Erik Schmitt, Lucia Chiarla, Özgür Yildirim, Sherry Hormann y Yasemin Samdereli completan una programación en la que subyacen tres imperdibles más, para ir con chicos: Jim Botón, con la cámara del experimentado Dennis Gansel, que quiso acercar su versión del best seller juvenil escrito por Michael Ende, que fue asimismo una exitosa serie de la televisión alemana en los 60 y 70 (el sábado, a las 17.30, y el domingo, a las 15, en Recoleta; ese mismo día, a las 17.30, en Caballito). Quienes busquen un documental, nada mejor que Espíritu Bauhaus-100 años, que reflexiona sobre el legado de uno de los movimientos más importantes de la historia de la arquitectura, fotografía y del diseño (el lunes 16, a las 15, y el miércoles 18, a las 22.10, en Recoleta; el sábado, a las 17.30, en Caballito).
Pero como todo tiene un final, el miércoles 18, a las 20, el Festival de Cine Alemán dirá adiós hasta su próxima edición con la película de clausura, que, como es tradición, es un clásico del cine mudo con música en vivo a cargo de Marcelo Katz. De la mano del Goethe Institut, se verá la copia restaurada que celebra el centenario de La muñeca, el film que rodó en Alemania quien luego sería conocido en Hollywood como uno de los grandes maestros de la "comedia sofisticada". Pero eso será recién a partir de la década del 30, porque hasta entonces Ernst Lubitsch era un afamado cineasta berlinés que adaptó aquí un relato de E.T.A. Hoffmann y no pensaba que años más tarde, como supervisor de la Paramount, ayudaría a jóvenes directores que escapaban de la persecución nazi como Billy Wilder y Otto Preminger. Allí, hace cien años, daba los primeros indicios del "toque Lubitsch" que lo convertiría en leyenda del cine.
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