Greta Gerwig marca el camino de las mujeres en Hollywood: "Ya no se puede volver atrás"

Este domingo se llevará a cabo la 90° entrega de los premios Oscar, y Lady Bird aspira a cinco galardones: mejor película, actriz ( Saoirse Ronan ), actriz de reparto ( Laurie Metcalf ), guion original y dirección ( Greta Gerwig ). De hecho, la realizadora que viene del circuito independiente, donde protagonizó numerosos films como LOL, Hannah Takes the Stairs, Frances Ha y Mistress America, es la quinta mujer en ser nominada a la estatuilla dorada de la Academia, estatuilla que solo alzó en sus manos Kathryn Bigelow en 2010 por su película bélica, Vivir al límite .

El logro de Gerwig no pasó inadvertido en la carrera al Oscar de este año y, como consecuencia, la revista Time puso en su tapa a la cineasta de 34 años con tres contundentes palabras a su lado ("luz, cámara, poder"), tomando a Greta como símbolo del leit motiv del artículo: "Cómo las mujeres están redirigiendo Hollywood".

En la entrevista, Gergiw alude a la histórica disparidad entre hombres y mujeres del mundo del cine, dado que un realizador suele tener filmografías más prolíficas que una directora, quien a su vez debe pelear el doble por la aprobación de sus proyectos. En esa misma línea, cuando se trata de defender sus producciones, las preguntas que reciben las artistas femeninas nunca reflejan equidad. "Todavía me atemoriza el hecho de que si me convierto en madre no me van a contratar más", se sincera. "Podés estar completamente segura de que si hablás con un director de 34 años de lo mismo ni siquiera va a estar pensando en el tema", añade la mujer oriunda de Sacramento.

Por otro lado, en cuanto a qué la motivó a dirigir - su ópera prima es el film mumblecore Nights and Weekends, co-dirigida en 2008 con su amigo Joe Swamberg -, Gerwig recordó un momento equivalente a una epifanía, acontecido en 2006 en el festival South by Southwest: "Vi una película realizada por una mujer y pensé 'esperá, ¿nos permiten hacer eso? ¿Quién dijo que podemos?', y después advertí que esa mujer no necesitaba que nadie se lo dijera, que ella iba a hacerlo, así como los hombres lo estaban haciendo también (...) por eso espero que llegue el día en que ser directora y mujer no signifique nada, que no haya que hacer la distinción", subraya, y destaca el cambio que se produjo en Hollywood gracias a actrices como Reese Witherspoon, quien se volcó a producir proyectos que la motivaban porque nadie le ofrecía papeles femeninos sustanciales. "Es como si nunca hubieses podido ver el color naranja y de repente lo ves, lo ves en todas partes, y te das cuenta de lo mucho que naturalizaste ciertas cosas y que ahora ya no se puede volver atrás".

Gerwig nota que la pluralidad de voces - también reflejada en los movimientos #MeToo y Time's Up - es valorada por una audiencia que se siente representada e inspirada, y suma una anécdota que respalda el cambio cultural que se está viviendo. "El otro día, en el aeropuerto, una mujer de 20 años se me acercó y me dijo 'Gracias por tus películas, yo quiero hacer películas también', y entonces le prometí que eso iba a suceder, que saliera y las filmara", contó, agregando que si bien seguirá trabajando como actriz, su anhelo por filmar no va a cesar nunca. "Es importante saber qué es lo que, en cualquier momento, te va a llevar a dejar todo lo que estás haciendo: y yo dejaría todo para poder escribir y dirigir películas", concluyó.