La China Suárez y Leonardo Sbaraglia hablan sobre la difícil tarea de darle voz a un personaje animado
Los actores doblaron a los personajes del film Sing, ¡ven y canta! y contaron a LA NACION cómo fue este arduo proceso
Miss Crowly, una lagarta anciana, está en una oficina venida abajo. Tiene que imprimir un anuncio para convocar gente para participar en un concurso. Tipea lento, casi con un dedo, cuando de repente uno de sus ojos se le escapa y accidentalmente el premio pasa de ser una suma insignificante a 100 mil dólares. Antes de que su jefe perciba el error, un viento fuerte entra por la ventana y se lleva los folletos por el aire. El koala Buster Moon tuvo un sueño y su padre lo ayudó a hacerlo real: tener un teatro propio. Pero no logró hacerlo funcionar y desde hace tiempo está en bancarrota. Nada puede salvarlo, pero él es un Quijote y cree que todavía hay esperanzas. No importan las deudas con el banco, la falta de inversores ni la secretaria con un ojo volador. Tras este traspié aparecen ellos: los participantes del certamen estilo Escalera a la fama o Operación triunfo, cada uno con su historia de vida. Pero este -como se habrán dado cuenta- no es un relato de personas sino de animales y así conocemos a la cerda Rosita, madre de 25 cerditos; al ratoncito Mike; a la elefanta Meena, a la oveja Eddie; al gorila y parte de una banda de ladrones, Johnny, y a la puercoespín y punk Ash. Juntos van a lograr lo imposible: salvar el teatro.
Con una estructura coral y dirgida por Christophe Lourdelet y Garth Jennings, Sing, ¡ven y canta! llega a los cines este jueves con una batería de hits (que incluyen interesantes versiones de "My way", "Firework", "Fly me to the moon", "Shake it off", entre otros) que pondrán a cantar tanto a grandes como a chicos.
En la versión que veremos en las salas de nuestro país hay dos voces especiales. Una más fácil de reconocer por ciertos modismos bien porteños, otra -en cambio- pasa más desapercibida y casi que se iguala con el resto de las voces hechas en español neutro. Mike es un ratón con muchos humos y una gran voz. Él cree que se lleva el mundo por delante y además de medio chanta es estafador. Canta en la calle, con aires mafiosos, hasta que se entera del concurso de canto. Tan seguro está de que va a ganar que se anima a comprarse un auto con un crédito y a jugar al poker sin plata en un bar. Para hacer el doblaje de este pequeñín el elegido fue Leonardo Sbaraglia. "Me imaginaba una cosa más neutra y terminaron dándose cuenta de que era mejor ponerle a este personaje una cosa más dura, porque el argentino al lado del mexicano o latinoamericano habla mucho más duro, suena mucho más agresivo", contó el actor a LA NACION en la presentación de la película para la prensa. Y reconoció que Mike es soberbio, pedante y que esos "destellos de argentinidad arrabalera "le vienen bien".
Por otro lado, hay una elefantita muy dulce y tímida que quiere dedicarse a cantar, pero tiene vergüenza de hacer la audición. Meena termina ayudando detrás de escena hasta que el koala Buster descubre su increíble voz. Tan imperceptible es la argentinidad en su voz, que cuesta darse cuenta que detrás de ella está María Eugenia Suárez . "La elefantita tenía una familia en la que todos hablaban neutro. Yo no podía hablar en argentino porque era rarísimo. Lo que pasa es que me enteré cuando llegué a México porque acá hice la audición hablando en porteño y llegué allá y me dijeron tenía que ser en neutro", recordó la actriz sobre cómo fue su proceso de doblaje.
Difícil proceso. Ponerle la voz a un personaje animado no es tarea sencilla y para los dos actores argentinos fue la primera vez y en el proceso se encontraron con distintas dificultades. Mientras que la China escuchó mucho a los mexicanos que la rodeaban, Sbaraglia se inspiró en Pepe Tonio, una suerte de rey del doblaje en México.
"Lo que más me llamó la atención es la cosa de la energía. No podés tener la energía con la hablás así normal o cuando actuás en una película, sino que es una energía mucho más grande que involucra más el cuerpo, como que tenés que moverte mucho", aseguró Sbaraglia que había sido convocado para hacer tres voces (el gorila, la ovejita y Mike) , pero se quedó solo con la del ratón.
Además de las simpáticas versiones de temas de Stevie Wonder, Frank Sinatra, Taylor Swift, Queen y Katy Perry hay en cada una de las historias de los animalitos una resolución. Y si Moon de alguna manera puede hacer que su teatro resista, el resto de sus nuevos amigos logran despegar de sus rutinarias vidas por un sueño. El mensaje es tanto para grandes como para chicos y justamente eso fue en parte lo que tentó a los actores argentinos de aceptar esta propuesta además de hacerlo por sus respectivas hijas. A la China le hacía ilusión hacer un trabajo que su hija, Rufina, de 3 años, pudiera ver y disfrutar. "Fui primero con ella a ver la película y se volvió loca, lloraba porque no quería que se terminara, así que le encantó, estaba fascinada", aseguró la actriz.
En tanto, a Julia, la hija de Sbaraglia, también le gustó. "La disfrutamos muchísimo (...). Es una película muy fuerte, emotiva y entretenida también. La música es espectacular", consideró el actor.
Más leídas de Cine
Un gran trabajo de Sofía Gala. Como el mar retrata sin golpes bajos las complejidades de la maternidad
"La rebeldía depende de uno". Sofía Gala Castiglione, entre la maternidad, la política y las mujeres transgresoras
El director de Eterno resplandor... El libro de las soluciones: Michel Gondry escribe una carta de amor al cine en esta comedia extravagante y onírica