Conocé a Luli Kuks: la Lady Gaga argentina
La rubia estuvo en pareja con uno de los hombres más ricos del mundo y ahora se dedica a la música; hace poco lanzó un video en el que es notoria la similitud con la nueva princesa del pop
No le gusta hablar de edades, ni de la suya ni la de nadie. Estuvo en pareja con uno de los hombres más ricos del mundo, Austin Hearst (nieto de William Hearst, el magnate en el que se inspiró Orson Welles para filmar El Ciudadano ), pero prefiere no referirse a su vida privada. Ante las preguntas acerca de su pasado elige el silencio y la mirada esquiva.
Su nombre es Luciana y por algún tiempo eligió llamarse Bianca, aunque ahora casi ni recuerda por qué usaba ese seudónimo. Es rubia, tiene la piel fina y es muy muy flaca. Usa ropa exuberante y tiene una banda que se llama La Luli & the Explosivo Paz. Su primer video "Achuchaditos", sí que es explosivo, no sólo por las participaciones especiales de Julieta Cardinali, Leonora Balcarce, Juliana Gattas -todas compañeras de colegio- y su co-protagonista, Boy Olmi, sino por las imágenes porno trash en la bañadera. Luli está rodeada de fama desde muy chica, el esposo de su mamá -a quien ella considera su padre- es el corredor de autos Cocho López. Por eso nunca se sintió extraña al tener tantas amigas conocidas.
Además de tener una similitud estética con Lady Gaga, Luli hace cosas parecidas en lo audiovisual. El video es una superproducción digna de una estrella pop internacional, pero ella lo hace por gusto… no tiene demasiadas perspectivas en lo musical, toca donde la invitan y la banda se compone principalmente por ella y su novio Pablo Kessel, quien empezó siendo su profesor de guitarra y ahora es su socio.
La cita la tuvimos en un café de Puerto Madero, Luli vive ahí en alguna habitación del Faena. Llegó tarde y vestida con un poncho cuadriculado bien largo -la ropa es su otra gran pasión- y anteojos de sol, que casi no se sacó en toda la entrevista. Primero abordamos temas musicales, la pregunta sobre Gaga fue inevitable, sus shows tienen como particularidad la elección de una indumentaria extravagante, que puede estar relacionada con los años que vivió en Nueva York, donde conoció a Austin Hearst, su expareja, 26 años mayor que ella. Pero ese tema no se toca. De lo que sí da detalles es de ese famoso primer beso en la boca con Michael Jackson en el escenario, esa anécdota todavía la conmueve. Si bien parece un ser extrovertido, pregunta a pregunta va mostrando que prefiere no hablar de ciertas cosas y que su fuerte no son las palabras. Es sucinta y retraída.
-¿Cómo fue la producción del video de "Achuchaditos"?
- Empezamos a armar un video y escribimos una historia, algunas cosas tienen que ver conmigo, otras no. Nos sentamos a escribirlo escena por escena y empezamos a trabajar, lo hicimos todo mi novio y yo. El resto, más que todo son amigos los que participan ahí y les fuimos ofreciendo los personajes. Juli [Cardinali], Leonora [Balcarce] y Juli Gattas son mis amigas desde que éramos muy chicas. A Boy [Olmi] no lo conocía, conocía al hermano desde Nueva York. Le pedí a ver si quería, le conté el proyecto y se copó.
-Tiene mucho de Lady Gaga... los vestuarios, la estética, ¿te molesta que te comparen con ella?
- No me siento identificada para nada. La verdad no miré ni escuché mucho de ella, pero de lo que escuché, me gusta mucho su voz. Es una artista buenísima, una de las más conocidas del mundo. Pero no me identifico para nada. Sí entiendo el parecido que la gente ve, que tiene que ver con lo estético. Yo esto que hago, lo estético, lo hago hace muchísimos años, prácticamente tengo 12 de experiencia. Cuando ella salió, uno de mis mejores amigos que vive allá y la conoce (le sacó fotos) me dijo: "No sabés hay una mina que salió que tiene una estética como muy parecida a vos pero nada que ver".
-¿El vestuario que elegís tiene que ver con una necesidad de llamar la atención?
-Yo hago ropa desde hace mucho y no lo hago como una manera de llamar la atención, lo hago como una manera de expresarme. Es natural, es normal para mí. Vengo de una familia que tiene que ver con la indumentaria: mi mamá y mi papá biológico. Tengo dos papás, el otro es Cocho.
-¿Qué te gusta más, diseñar o componer música?
-Las dos cosas, me cuesta bastante el día a día. Es una lucha un poco, me gusta por igual hacer las dos cosas y las hago, me cuesta repartir el tiempo. Hoy voy a hacer un vestuario, mañana voy a componer una canción. Después tengo que ensayar con la banda. También bailo, pero pongo todo en un trabajo porque cuando hago un show hago el vestuario y compongo los temas. ¡Hago todo!
-¿Pensaste en dedicarte al mundo textil?
-En realidad todo lo que hago lo hago para los shows o para mí, pero puede ser que en el futuro haga algo con esto, ahora no sé. Me cuesta mucho la parte comercial. No soy buena para eso y es muy importante.
-¿Hace cuánto volviste de Nueva York?
-Ahora estoy acá, voy y vuelvo. Viví cinco años allá. A los 18, cuando terminé el colegio, me fui a vivir allá. Fue un cambio grande. Fui a estudiar canto, música y danzas. Siempre fui una persona libre, y allá me sentía así, acá me sentía reprimida e incómoda, me costaba hallarme. Allá sentí la libertad que acá no podía sentir. Me peleaba mucho con mi mamá, allá nadie me rompía las bolas.
Inevitablemente llegó la pregunta sobre su romance con el millonario estadounidense. Pero Luli Kuks está convencida de que no es un tema del que quiere hablar. Tiene gestos parecidos a Julieta Cardinali... y un peinado muy a lo Leonora Balcarce, sus amigas, que influyen.
-¿Cómo fue salir con uno de los hombres más poderosos del mundo?
-No hablo de cosas así de mi vida privada, pero fue como cualquier persona. El es una persona muy simple, muy simple en su forma de vivir, ninguna fantasía.
-Fue como una historia de esas imposibles: vos sola en Nueva York y de repente...
-No me cambió, fue una historia. No hablo de mi vida privada, me resulta incómodo hablar de cosas íntimas. No tiene que ver con mi trabajo. Perdoname.
Su hit. "Le tiro un galgo con la mirada. El me echa el ojo, quedo mojada. La situación que se pone porno. ¡Se viene el chongo, estoy en el horno! Achuchadito, ay pero cómo me calienta este changuito. Pasame el vino, pachangueame de poquito, camuflate que nos van a censurar...", dice el primer hit que Luli canta, con un vestuario bastante provocativo en la noche esteña y porteña.
"La letra de la canción es mía, es divertida, es como una joda. A mí me encanta rapear, en los temas casi todos hay rap. Tiene cosas de queja, me gusta, me descarga", cuenta la rubia sobre el origen del tema, que se viralizó en Youtube.
-¿Cómo definís la música que hacés?
- En realidad, cuando componemos sale lo que sale en el momento. Hay gente que capaz le gusta solo el rock y hace solo rock. A mí con la música me cuesta porque hay muchas cosas que me gustan y voy cambiando. Capaz en el momento en que nos sentamos a improvisar vamos viendo, por ahí estaba copada con una polca y empiezo a cantar y de repente pinta una base más electrónica y vamos por ahí. Es una fusión de cosas. Estamos haciendo house, tenemos cumbias, también hay algo tanguero.
-¿Cuáles son tus referentes musicales?
-La verdad me gustan muchas cosas muy distintas, me gusta mucho la música negra, funk, r & b, soul. No tengo referentes.
-Cóntame cómo fue el beso en la boca con Michael Jackson...
-Fue una historia adolescente y ahora es una linda anécdota, fue en River. ¡Sí! Mi primer beso se lo di a Michael Jackson... En el primer show que fui vi que a una chica la subieron al escenario, medio que me obsesioné con eso. Fui al segundo y traté de subirme, me hice la desmayada, me llevaron y me metieron en una carpa. El tercer show ya fui decidida. Estaban todas mis amigas: iba a subir sí o sí. Llegamos re temprano y nos fuimos a dónde estaban las vallas y después empezó a llegar gente. Mis amigas no aguantaron y se fueron para atrás. Yo me quedé convencida de que iba a subir. Vino el guardaespaldas y le dije: "Yo sé que en una canción suben a una chica, yo quiero subir", "quedate acá que te voy a venir a buscar pero quedate acá…" Yo no podía más. A la tercera canción me llevó, me dijo: "Vos subí, cantás una rato una canción y después tenés que bajar". Ahí le di un beso y bajé del escenario. Mis amigas lo vieron por la pantalla grande.