Cuidado para todos

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El descuido de las mascotas puede ser muy contaminante para el medio ambiente. En la Argentina hay aproximadamente 10.000.000 de perros y entre 4.000.000 y 7.000.000 de gatos que conviven con familias humanas, según el veterinario Juan Enrique Romero, director del Instituto Veterinario Dr. Romero y autor del libro A cara de perro .

Para empezar, es fundamental elegir como mascota un animal que sea apto para la vida doméstica y que no esté en peligro de extinción. Hay animales, como hámsteres, conejos e iguanas, que no deberían comprarse para vivir en casas, aunque sea habitual verlos como mascotas.

Para Romero, las opciones deben ser únicamente perros, gatos, peces y canarios. "A todos los demás animales hay que dejarlos en su hábitat natural. La tortuga está en peligro de extinción gracias a su mascotización ", asegura.

Otro problema, además del de tener como mascota un animal que debería estar en otro ámbito, es la superpoblación de perros y gatos.

"Entre los perros, la cruza de una hembra con un macho da como resultado 4730 animales a lo largo de 10 años", detalla Martha Gutiérrez, presidenta de la Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal (ADDA). "Alrededor del 80% de los animales que nacen por día en nuestro país conocerán el abandono tarde o temprano", advierte Gutiérrez.

En la Argentina todavía no está tan arraigada la conciencia ambiental en el cuidado de las mascotas: un gran contaminante del medio ambiente es la materia fecal de los animales, y la solución de juntarla y guardarla en una bolsa de plástico no resuelve el problema. En algunos países existen bolsas biodegradables que son específicamente para este fin, pero en la Argentina son difíciles de conseguir y, además, si se importan ya el impacto ambiental llega con el traslado.

Lo mismo ocurre en el rubro de la alimentación, que todavía no está tan desarrollado en nuestro país. "Para demostrar que los alimentos balanceados son naturales, los alimentos masivos acá vienen con diferentes formas, como por ejemplo croquetas, y en colores intensos. Pero es para causar un efecto en el dueño, porque el gato y el perro no ven colores", cuenta el veterinario Juan Duacastella, profesor de la cátedra de Nutrición Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires.

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Es una coincidencia feliz que en la misma semana en que se festejó el Día del Amigo –ya que el perro es considerado el mejor amigo del hombre– se haya firmado el decreto 1088/2011 para la creación del Programa Nacional de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, con la idea de prevenir y evitar la transmisión de enfermedades y controlar la población con esterilización gratuita.

El control de la reproducción a través de la esterilización temprana de los animales es una prioridad también para ADDA. "Debido al enorme exceso de población de perros y gatos, cada vez que se regala a alguien un cachorrito se pierde la posibilidad de un hogar para uno de los innumerables animales que esperan en los refugios y en los centros de zoonosis de los municipios, o para aquellos animales abandonados que caminan por las calles o las rutas, donde en su mayoría morirán en forma violenta", alerta Gutiérrez.

También hay pequeñas conductas de cada día que pueden ayudar al planeta. Guillermo Guerrero, encargado de la veterinaria Maure, en Belgrano, recomienda comprar las bolsas más grandes de comida, que pueden durar un mes, y eliminar los excrementos de los animales en el inodoro cuando sea posible. "Además, reemplazar los guantes de plástico por los de papel", sugiere.

Los baños para gatos también son una buena opción para cuidar el ambiente si se reemplazan las piedras químicas por las piedras livianas –provenientes de las erupciones volcánicas– o las orgánicas –compuestas por residuos fósiles–, según explica Adriana Zattera, encargada de la veterinaria Del Solar.

En Estados Unidos se inventó un sistema llamado Doggie Dooley para convertir los excrementos caninos en fertilizantes. Eso sí, se necesita tener un jardín para instalar el tacho de acero galvanizado, que se irá llenando con los desechos del perro y se mezclará con agua y un sobre de enzimas y bacterias para obtener un líquido fertilizante.

Otra opción amigable con el planeta, pero local, tiene que ver con los juguetes: en vez de comprarlos de plástico, lo mejor es elegir juguetes elaborados con elementos naturales como huesos o troncos, que entretienen bastante sin contaminar.

En cuanto a la alimentación, algunas marcas de alimentos balanceados para animales lanzaron su línea ecológica. "Hay una tendencia natural a evitar los conservantes, poner el grano de arroz con cáscara, volver a lo menos purificado –cuenta Duacastella–. En estos alimentos, se evita el producto químico y se quitan los colorantes, que sólo están orientados al dueño."

"La tenencia responsable de un animal es lo que hace compatible la tenencia de una mascota con un medio ambiente amigable", concluye Romero.

AGENDA DE BOLSILLO

• Ningún animal silvestre debe ser tomado como mascota.
• Decidir con responsabilidad antes de tener una mascota. Considerar las ganas, el tiempo, el espacio y los recursos.
• Levantar los desechos de la mascota de la calle. Mejor en bolsas biodegradables, preferentemente de papel. Y, todavía mejor, tirarlos por el inodoro.
• Comprar las bolsas más grandes de alimentos para generar menos basura. Preferir alimentos orgánicos.
• Castrar y esterilizar a las mascotas para evitar la sobrepoblación de animales.
• Para los baños gatunos , comprar piedras orgánicas o volcánicas en vez de las químicas.

MÁS DATOS

• Asociación para la Defensa de los Derechos del Animal: www.adda.org.ar
• Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires: www.fvet.uba.ar
• Instituto Veterinario Dr. Romero: www.drromero.com.ar
• Veterinaria Maure: www.huellitas.com.ar/vetmaure

Por Luján Francos

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