Cultura Profética - La dulzura

Cinco años es para cualquier artista tiempo suficiente para madurar un cambio. Y eso es justamente lo que propone Cultura Profética en La dulzura, su primer disco de canciones nuevas desde 2005. Cambio que el propio Willy Rodríguez define con placidez acústica en "Rimas pa’ seducir" cantando: "Quieren que grite, que agite masas (…) pero en estos días busco amor, pensar en cosas que me hagan reír". En la vereda de enfrente del discurso panfletario de sus compatriotas Calle 13, el quinto disco de estudio de los boricuas se sumerge en las aguas del romanticismo. El reggae sigue reinando, claro. Sobre todo en piezas como "Baja la tensión" o "Verso terso", de los pocos pasajes donde emerge la crítica social. Pero lejos de aquel roots compacto de antaño, aquí brillan los matices y el diálogo de estilos. Y en ese plan van la intro tanguera y el telón de cuerdas de "Del tope al fondo", el smooth jazz de "En la oscuridad" o la bolerística "Me faltabas tú", el inoxidable clásico de Tito Rodríguez.

Por Daniel Hofer

LA NACION

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