Dalia Gutmann reveló que en el 2015 tuvo cáncer: "La saqué muy barata"

El humor es lo que la define, por eso es difícil escuchar a Dalia Gutmann hablando de los momentos más difíciles de su vida. Este sábado por la tarde, la comediante reveló que durante el 2015 tuvo cáncer de mama, y que gracias a su detención temprana pudo curarse.

"La palabra clave del 2020 es reinventarse", contó en diálogo con Catalina Dlugi en La Once Diez/Radio de la Ciudad antes de contar lo que vivió cinco años atrás. "Estaba en Perú, a donde fui a trabajar, y me toqué un bultito en la teta. Cuando volví lo primero que hice fue ir a revisarme"

"Me encontraron un tumor maligno, me operaron, lo sacaron, y bueno, después hice todo el tratamiento y tomo la medicación que hay que tomar cuando te pasa algo así", relató afirmando que hoy está bien.

Mientras juntas recordaban el relato de Julia Zenko en la mesa de Mirtha Legrand, en donde contó que se puso a cantar antes de que la operaran, Dalia explicó como vivió ella ese momento. "Yo tengo un recuerdo del quirófano muy emocionante también, porque tenía un hijo muy chiquito. Tenía unas ganas de vivir tremendas, lloraba un poco pensando en que tengo mil cosas para hacer", aseguró y sumó un poco de optimismo al relato. "Estoy convencida de que cada obstáculo es para aprender".

"A veces me siento cursi o romántica, pero creo que las cosas que vivís te sirve para enfrentar los problemas", explicó sobre su forma de ver las cosas.

Sin embargo, y a pesar de la buena energía que le puso a la situación, en algunas partes del proceso se sintió cansada. "Era como un drama que no terminaba nunca. Al principio son estudios. La primera vez que me hice un estudio tenía que hacer función y le pregunté a mis amigas qué hacer, si hacía la función o no, entonces me dijeron, 'Sí, ¿O te vas a quedar en tu casa llorando?'".

"Fui muy acompañada", agradeció sobre como tomó la enfermedad su entorno. También aprovechó el momento para aconsejar a la gente desde su experiencia. "Lo que me interesa decir es no te hagas la boluda cuando notes algo en el cuerpo. A veces vivimos acelerados y no le damos importancia".

Dalia también explicó la razón por la cual nunca había hablado de su enfermedad. "Yo nunca lo conté públicamente porque nunca nadie me lo preguntó, no porque me de vergüenza, ni porque quiera ocultarlo. La saqué muy barata porque reaccioné a tiempo".

Por último, reconoció el papel fundamental que jugó su marido, Sebastián Wainraich, durante todo el tratamiento. "Seba es muy compañero, muy sólido, y no hay mucha gente así. Es de recontra estar ahí. Me tuve que operar dos veces y las dos veces que me desperté de la anestesia él estaba ahí al lado mío, siempre con mucho optimismo y esperanza de que iba a estar todo bien", recordó. "Igual uno tiene que saber que la vida un día termina, hay que disfrutar esto porque no sabés cuándo acaba".