Ballet del Colón: con un programa portátil, para ir por los barrios, llega a Belgrano

Aunque no es del todo extraordinario, tampoco son tantas las posibilidades de que el Colón salga del Colón. Por supuesto, es irremplazable el atractivo de la sala, pero multiplicar las chances de que los elencos estables del teatro suban a escena es una acción que favorece a todos: artistas y público. Por eso, en buena parte, son bienvenidas las "fechas visitantes" que hoy y mañana, a las 20, el Ballet Estable tiene en el Auditorio de Belgrano.

Por las mismas razones, para que la compañía salga de casa, es necesario un programa portátil (en cuanto a las variables escenográficas, por ejemplo), diverso (los espectadores a los que se llega no son los abonados, cautivos), con calidad y atractivo indudables. Y en ese sentido, el espectáculo con el que desembarcan esta noche y mañana, a las 20, en el teatro de Cabildo y Virrey Loreto, se planta en nombre de la versatilidad con un póker de piezas cortas: Allegro Brillante, Clear (foto) y dos pas de deux de los célebres: La bella durmiente (en la versión que Emanuel Abruzzo hizo para Disney en concierto) y Cisne Negro.

Con música de Chaikovski, la primera tiene todo lo que Balanchine supo de danza clásica, en 13 minutos; sobre el concierto para violín y oboe en sol menor de Bach se despliega la obra de Stanton Welch (australiano, actual director del Houston Ballet). Ambas obras integraron la reciente Noche clásica y contemporánea, tuvieron un par de funciones extraordinarias en el boquense Teatro de la Ribera y ahora llegan casi como en una última oportunidad para verlas (al menos por este año) en Belgrano.

Para agendar

Ballet Estable del Teatro Colón en el Auditorio de Belgrano. Viernes y sábado, a las 20, en Virrey Loreto y Cabildo. Entradas desde $ 500