Di Caprio, rey sin corona

NUEVA YORK (The New York Times News Service).- Pregunten a los representantes de los máximos talentos de Hollywood o a los ejecutivos o productores de los estudios cinematográficos por el nombre de la estrella más exitosa del momento. No es Tom Cruise ni Mel Gibson ni Harrison Ford. La respuesta tiene una sola palabra: Leo.

Leonardo Di Caprio, a quien los pocos que lo conocen y los muchos que fingen conocerlo lo llaman Leo, no sólo es la estrella más popular de Hollywood como consecuencia de "Titanic" y "El hombre de la máscara de hierro" ("The Man in the Iron Mask") sino que es, según la opinión general, la máxima estrella que ha nacido en años.

"Nunca vi una locura así", dice Sherry Lansing, la presidenta de Paramount, el estudio que financió "Titanic" junto con 20th Century Fox. "No sé bien a qué se debe esta locura... Me recuerda a los Beatles, a Elvis, a Frank Sinatra en su apogeo. Aunque el furor no sólo se debe a la apariencia sino al talento." El rubio actor de 23 años, cuyo aspecto andrógino lo hace parecer casi como un adolescente (lo que forma parte del atractivo que el actor ejerce entre el público de esa edad) es, todo el mundo lo sabe, el protagonista, junto a Kate Winslet, de "Titanic", donde encarna a un artista y amante de una mujer rica pero infeliz en el fatídico viaje.

La película ha recaudado más de mil millones de dólares en todo el mundo, un récord de taquilla, pero el fin de semana último se encontraba en un encarnizado duelo por permanecer primera con "El hombre de la máscara de hierro", una remake dirigida por Randall Wallace, sobre el clásico de Alejandro Dumas, protagonizado por DiCaprio en el doble papel de Luis XIV y su hermano Felipe. Ambos films sumaron aproximadamente 17 millones y medio de dólares.

El nuevo top

El rápido ascenso al estrellato de Di Caprio está acentuado por sus exigencias económicas. El contrato que firmó para actuar en "Titanic" fue, según se dice, por dos millones y medio de dólares. Ganó alrededor de seis millones por "El hombre de la máscara de hierro". Ahora, sus exigencias a los estudios por participar en una película están en el nivel de los 20 millones de dólares, lo que lo ubica a la par de Cruise, Ford y un puñado de otros actores.

Sin embargo, lo que resulta sumamente fuera de lo común acerca de DiCaprio y lo que lo diferencia de estrellas como Cruise o Gibson, es que no está muy cómodo, y de hecho le desagrada, la imagen que tiene de ídolo cinematográfico no sólo en los Estados Unidos sino también en el extranjero.

Varios directores de cine que lo conocen comentaron que el actor ya se siente atrapado por la imagen romántica que de él tienen las adolescentes y que, por otra parte, él se ve a sí mismo como un actor serio que aspira a representar papeles con otros actores talentosos y directores de primera línea. (Por ahora, sólo está participando en un proyecto nuevo de Woody Allen, llamado "Celebrity", que se estrenará este año.)

Todo un estilo

Lo que también hace especial a Di Caprio es que no se incluye en la tradición de las estrellas clásicas duras como Clark Gable, los héroes románticos como Cary Grant, las figuras que representan el arquetipo norteamericano como James Stewart y ni siquiera entre las estrellas de carácter como Spencer Tracy, James Cagney o Humphrey Bogart.

En cambio, DiCaprio se parece más a Montgomery Clift y a James Dean, cuyas actuaciones se vieron marcadas por papeles sensibles y perturbadores que atraen especialmente a las adolescentes.

Cuánto seguirá durando como estrella, por supuesto, aún no se sabe. En el Hollywood actual, los actores son encumbrados como luminarias básicamente gracias a la maquinaria de la publicidad, pero luego se desvanecen. El año último, la revista Vanity Fair aclamó a Matthew McConaughey como el próximo Paul Newman. Pero una sucesión de films fallidos ya han empañado el brillo de McConaughey. Ahora, Matt Damon, el protagonista y autor de "En busca del destino", es quien recibe este tratamiento.

Sin embargo, a DiCaprio se lo considera diferente en algún sentido. Desde la adolescencia ha sido un actor muy solicitado en Hollywood y se lo ha reconocido como un intérprete que posee una extraordinaria capacidad histriónica para representar papeles muy diferentes.

"La gente confunde su apariencia con su talento", señaló Lindsay Doran, presidente de United Artists, productora de "El hombre de la máscara de hierro". "Fíjense en los Beatles. Era el poder de la música lo que creaba la emoción que, a su vez, hacía que todo se confundiera y se atribuyera el éxito sólo a que ellos eran encantadores", agregó.

Di Caprio obtuvo una nominación al Oscar como mejor actor de reparto a los 19 años, por la interpretación de un jovencito con dificultades mentales en "¿Quién ama a Gilbert Grape?". Recibió aún más atención en "Mi vida como hijo" (1993), un drama desgarrador en el que personificaba, junto a Ellen Barkin y a Robert De Niro, al hijo de un padrastro abusador.

El papel que le dio el éxito, sin embargo, fue el del film "Romeo y Julieta de William Shakespeare", al estilo de MTV, realizado por Baz Luhrmann en 1996, con Claire Danes, un éxito inesperado entre las adolescentes, que hizo tomar conciencia a los estudios sobre la atracción que genera DiCaprio.

"En el caso de Leonardo DiCaprio se trata de carisma, así de simple y sencillo, y si usted puede definir qué es carisma, dígamelo, que lo atesoraré en una botella," dijo Laura Ziskin, la presidenta de Fox 2000, una división de 20th Century Fox. "El tiene un don sorprendente como actor, pero esto es común en muchas personas. Sin embargo, él tiene algo más que sólo un puñado comparte." DiCaprio, que comenzó haciendo comerciales televisivos a los 14 años y luego apareció en la serie "Growing Pains", es casi ermitaño y declina la mayoría de las entrevistas. Apareció la semana última en el show "Today", de la NBC, para promover "El hombre de la máscara de hierro" y comentó: "Soy un tipo con suerte, estoy recibiendo muchísimas más oportunidades." El hecho de que no haya sido nominado para un Premio de la Academia, a diferencia de Winslet... -dijo- "es un asunto sin importancia." Los realizadores de cine que trabajaron con DiCaprio dijeron que su presencia en la pantalla lo coloca en un lugar aparte con respecto a los demás actores. Wallace, que adaptó y dirigió "El hombre de la máscara de hierro", sostuvo: "La mayoría de los actores son como la mayoría de las personas. En realidad tienen miedo de representar papeles que retraten el heroísmo y la amplitud de pensamiento porque tienen un temor inherente y por lo general oculto a tratar de interpretar un papel de esas caraterísticas que revelaría su propia cobardía y superficialidad. Por lo tanto, los actores se esconden tras el cinismo y las extravagancias. Nadie acusaría a Leo de esto. El cinismo no es lo que lo caracteriza." Tom Rothman, presidente de producción de 20th Century Fox, lo dijo en otros términos: "Leo es simplemente una estrella gigante. Y recuerde: es una estrella de nivel mundial, que de algún modo es capaz de abrirse y comunicarse mediante la pantalla y permitir que el espectador participe emocionalmente. Uno siente lo que siente el personaje en "Titanic". Lo mismo ocurre con Romeo. No es sólo una cuestión de apariencia; hay muchos jóvenes bien parecidos en todas partes. Pero, en la pantalla, él es capaz de comunicar emociones. ¿Cuántos actores son así?

En viaje hacia otro récord

"Titanic" ya aparece como la ganadora indiscutible de la ceremonia más importante del año para el mundo del cine, la noche de los Oscar, que se entregarán esta noche, en el auditorio Shrine de Los Angeles a partir de las 23, hora de nuestro país.

La monumental historia sobre el naufragio más célebre del siglo, que se convirtió en el film más caro de la historia y recaudó hasta ahora más de 1000 millones de dólares, cuenta con 14 nominaciones y podría alzarse con la mayoría de los premios más importantes que entrega la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, entre ellos los de mejor película y mejor director (James Cameron). Si llega a adjudicarse más de 11 estatuillas, "Titanic" será la película más ganadora de toda la historia del Oscar, superando a "Ben Hur", que en 1959 obtuvo ese número de premios. La ceremonia podrá ser seguida por TV en la Argentina sólo mediante la señal de cable Volver.