Dolina y el amor de Laura
La "opereta criolla" que compuso y grabó llegará, con otro elenco, al escenario del teatro Avenida
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"Ya sabés: dame todo el brillo, sacame los graves y que Dios nos ayude", le dice Alejandro Dolina al sonidista, en tono de broma, mientras camina por el escenario del teatro Avenida.
Es uno de los últimos ensayos previos al estreno de "Lo que me costó el amor de Laura", la "opereta criolla" que escribió, compuso y grabó en CD acompañado por un seleccionado de figuras (Marcos Mundstock, Mercedes Sosa, Ernesto Sabato, Serrat, Juan Carlos Baglietto, Sandro y Julia Zenko, entre otros).
"Es una obra ardua -pronuncia Dolina en una frase que suena interminable-. Porque también ha significado un aprendizaje. Fue la más difícil, pero también la más querida, no sé si la mejor. Precisamente por ese altísimo costo que aparece en el título casi de un modo premonitorio. Costosa desde lo artístico. Aquello que en mi juventud resultaba una frivolidad -saber ocuparse de distintos asuntos al mismo tiempo-, a fin de siglo, con el fenómeno posmoderno, viene a ser algo indispensable. Además, la obra está indiscutiblemente ligada a mis afectos.
La obra habla de Manuel, un hombre enamorado que recorre las calles del Barrio del Dolor para encontrar la llave que abrirá el corazón de su amada. En su viaje aparecen elementos universales, como el amor y la muerte, que pelean con fuerza en episodios que apelan a lo más individual y personal del hombre.
"Ese es quizás el detalle de lo universal. En esta obra hay un uso intencionado de esta emblemática universal visto con ojos muy personales. También es una manera de ejercer lo poco que significa una cultura nacional. Creo que hoy es un gesto, una entonación, un detalle, un perfil, una nariz demasiado afilada. Vamos... por eso nos reconocen en casa. Hoy la cultura nacional es la poesía gauchesca, un acento de tango y no mucho más."
¿Por qué? "Porque el mundo se ha homogeneizado." Según el autor, hay factores que tienden a emparejar las culturas. "De modo que no hay que buscar una cultura nacional en un foro aislado y reconocible. La cultura egipcia, la griega. En la Argentina tenemos una o dos originalidades que no vendría mal ejercer. Más allá de algunos rigores musicales, si esos gestos aparecen, es de modo casual. No intenté darle un color local."
Para Dolina, el humor tampoco es intencional. Aparece como algo inevitable, no porque se considere una persona graciosa, sino por su alto grado de cinismo. Aparece, a veces, conspirando contra la emoción que tiene su obra. "Pero me parece bien porque sirve para atenuar los énfasis emotivos."
-El título confirma que, luego de su periplo, Manuel consigue el amor de Laura. Sin embargo, el final es confuso. -No se sabe si los personajes van a morir, si eso es conseguir el amor, si prevalece el amor, la muerte o el olvido. Yo tampoco lo sé. El centro de la obra parece desplazarse, algo que nos conecta con el manierismo o el arte barroco. Al principio parece que es un hombre que busca el amor. Pero hay asuntos laterales. Más que el recorrido que hace Manuel, el argumento central es quizás el de un hombre que, como diría Octavio Paz, se sale de sí mismo en dirección al futuro, para estirarse hacia el amor, pero también hacia la muerte.
-¿Será por eso que en el libro que acompaña el CD aparecen todos los detalles técnicos menos el argumento?
-No. Pero a veces hay casualidades que viene a señalar una realidad que uno no ha visto antes. Recién acabo de descubrir que quizá no haya un centro argumental, sino varios. Hay muchos elementos manieristas en la música y en los textos, pero también hay mucho del corazón. Eso es raro. Me parece que una cosa sirve para evitar el exceso de la otra.
Cambios de escena
Dolina se pierde en el fondo del escenario y el resto de los artistas ganan el proscenio para que el técnico ajuste sus voces. Allí están Julia Zenko, Quique Pesoa, Gabriel Rolón y Guillermo Fernández, entre otros cuarenta intérpretes que trabajan con la dirección musical de Federico Mizrahi.
Cuando Dolina comenzó a escribir la pieza pensó en los artistas que podrían interpretar determinados roles. "En la puesta faltan muchas de las grandes estrellas que, por su carrera, es difícil de conectar con un régimen de ensayos. "Sí va a estar, por ejemplo, Julia Zenko, que por este motivo no tendrá el personaje de Laura, pero participa como la Mujer de Negro (que también interpreta en el disco). Pero en algún caso me encontré con gratísimas sorpresas. Guillermo Fernández, cuya excelencia artística me parece impresionante, y Karina Beorlegui (ocupa el papel de Laura), una muchacha de un talento puro y profundo que no se detecta a primera vista."
Además de los músicos-actores, respecto de la obra grabada esta puesta tiene algunas modificaciones. Se suprimieron canciones, se agregaron otras y se sumaron escenas de actuación.
La imagen teatral
Ahora, Dolina está parado en el pasillo central de la sala, atento a todos los detalles. Escucha a Los Huanca Hua y luego da instrucciones al sonidista.
Para quienes apenas lo conocen de nombre, Dolina es un hombre de radio; para sus fans es el genio que escribió las "Crónicas del Angel Gris", actuó en teatro, participo en cine, hizo televisión y los deleita todas las noches con su programa "La venganza será terrible".
Cuando lanzó la versión aumentada de "Crónicas..." declaró que su vida eran los libros, mucho más que la radio, la música o el teatro. Sin embargo, en varias oportunidades eligió acompañar la palabra escrita, o hablada, con imágenes. Ahora, además de hacer su programa de radio con público en el estudio, también decide mostrar la opereta, el 8, 9, 15 y 16 del actual, en un escenario.
"Sí, pero con recursos teatrales que no tienen que ver con los medios de comunicación. La tendencia hacia lo teatral sirve para salir de la palabra escrita, pero nunca para entrar en lo mediático. Tuve mi experiencia en televisión con mediano éxito y aciertos muy parciales. En estos últimos años quise volver pero no pude. Eso me puso triste, pero ahora descubro que ha sido una suerte. No hubiera salido bien de la experiencia."
-¿El aporte de la imagen sirve para que el mensaje tenga más elementos o para que sea más explícito?
-La suma de la sensación musical y visual lo hace más complejo y rico. Yo busco la claridad de las formas, no del mensaje. Es preferible que la oscuridad provenga del mensaje y no de la torpeza con que está expresado. Formas claras para mensajes que, naturalmente, son oscuros, porque el universo lo es.
-¿Pensó en otro Manuel que no fuera usted?
-Podrían ser muchos. Pero me preparé para este personaje; si no llego más lejos es por lo limitado de mi talento, no por falta de esfuerzo. Es triste decirlo, pero hay que reconocer que existen elementos ajenos a la obra. Saber que yo la escribí y tener la sospecha de que me ha costado algo instala en el público una mayor credibilidad.
-¿La opereta se completa con esta presentación sobre un escenario?
-Imaginé a los personajes. Imaginaba sus caras mientras la escribía. Pero en realidad, cuando salió el disco y no la presentamos en- seguida pensé que estaba todo terminado. Cuando me propusieron llevarla al escenario me di cuenta de que al ciclo de amistad, amor, ilusión, desengaño, creación y fortuna artística le venía bien una despedida teatral. Terminar con un aplauso esta trágica historia de amor sería una verdadera maravilla... Me gustó eso que acabo de decir ( risas ).
Veintiocho historias
Mientras Alejandro Dolina realiza los últimos ajustes de "Lo que me costó el amor de Laura" _la opereta criolla que subirá al escenario del teatro Avenida el próximo viernes_ prepara un álbum que será publicado junto a una serie de catorce relatos.
"Es un disco de tangos clásicos en dos vertientes: una romántica, con piano y cuerdas, que incluirá piezas como "Esclavo" o "De todo te olvidas"; otra criolla, con guitarras, sobre temas atorrantes o canciones criollas." El material estará acompañado por un libro con relatos que llevan los mismos títulos, pero no cuentan las mismas historias.
Como ejemplo, Dolina menciona a "Esclavo", que en el disco se refiere a un hombre esclavo de una pasión, mientras que en el libro toma un perfil totalmente diferente. "Quizás el relato sea el de un esclavo en la Grecia del siglo de Pericles", dice casi en tono de pregunta, como si fuera la primera idea que se le ocurrió.
"Me parece que un disco de tango necesita un valor agregado que me haga perdonar los defectos en los que pudiera incurrir. Pero también es la necesidad de que aparezca lo literario. También se puede decir que será un libro que sale con un disco de regalo. Si no hay un libro parece que no soy del todo", concluye.
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