El llanto de L-Gante en medio del conflicto con Támara Báez: “Quiero ver a mi hija”
En las últimas semanas, el músico y su expareja se vieron envueltos en una batalla mediática y legal tras blanquear su separación
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A pesar de estar entre los artistas más escuchados en la Argentina desde su salto a la fama en el 2020, en los últimos meses L-Gante únicamente llega a los titulares de noticias debido a los escándalos que protagoniza. En esta ocasión, se trata de una batalla mediática y legal con Tamara Báez, su expareja y madre de su hija, Jamaica. Aunque un año atrás celebraron la llegada de la beba, ahora se encuentran en una guerra que solo se vio aumentada por el aparente acercamiento del músico con Wanda Nara. En medio de la debacle, él rompió en llanto mientras hablaba en Socios del espectáculo (eltrece).
Tamara Báez y Elián Valenzuela -más conocido como L-Gante- se conocieron cuando estaban en el secundario. Según contó él en repetidas entrevistas, le pidió a un amigo que le “hiciera gancho”, ya que se sintió atraído cuando la vio por primera vez. Empezaron a salir y, a pesar de que su noviazgo estuvo lleno de idas y vueltas, continuaron juntos durante varios años. Ella lo acompañó en los inicios de su carrera musical, construyeron una casa juntos y, un año atrás, recibieron a Jamaica, su hija.
Sin embargo, la alegría duró poco ya que, las constantes crisis, peleas y reconciliaciones se hicieron cada vez más frecuentes. Ahora, ya oficialmente separados, Tamara realizó múltiples descargos en su contra a través de las redes, en los que aseguró que su suegra intentó convencerla de abortar e, incluso, que el músico la engañó en repetidas ocasiones mientras ella estaba en su casa con su hija.
En los últimos días, la situación se complejizó cuando ella lo acusó de haber entrado a la casa del country en donde vive -la que supo ser su hogar compartido- para robarle ropa, un auto y una moto. Además, apuntó contra Wanda Nara, de quien se dice que estaría en una relación con el cantante.
Luego de que los abogados de la expareja -Juan Pablo Merlo, representante de Báez y Alejandro Cipolla, de L-Gante- se cruzaran en vivo en Intrusos (América), quedó en claro que el embrollo no iba a solucionarse de manera pacífica.
Cuando parecía que nada podía empeorar, el intérprete de “Perrito Malvado” dio una nota exclusiva con Socios del espectáculo (eltrece), en donde expresó que solo quiere poder ver a Jamaica. “Me han hecho muchas denuncias, acusaciones, que supuestamente le robé zapatillas. ¡Hasta que le robé el caniche!, me están comentando ahora en las redes”, dijo, al comienzo del móvil, con un poco ironía. En esa misma línea, continuó: “Cuando hacés algo con maldad, en cierto punto, de tanto querer hacerlo con maldad te olvidás de la lógica. Yo sé cómo terminan esas personas que se olvidan de la lógica. Regalándose en sus mismas palabras, sus mismos actos”.
En cuanto a su hija, le dejó un claro mensaje a Báez al expresar: “No la puedo ver hace muchísimas fechas. Parece como que tengo que pagar un secuestro para verla ¿No te gusta este monto? Dale, te doy más. Yo quiero verla porque es chiquita, crece y me pierdo todas las cosas que está aprendiendo”.
Con la voz tomada por la angustia y el enojo, remató: “Yo me acuerdo bien cuando salí en todos los canales diciendo que era la persona que me apoyaba”. Ya sin poder hablar, abandonó la nota y se subió rápidamente a su auto.
LA NACIONTemas
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