Escalera al cielo, un melodrama de Corea

En poco tiempo, casi de un mes al otro, los espectadores locales se acostumbraron a que el escenario de los grandes momentos de sus ficciones favoritas fuera el Bósforo con sus espléndidos puentes y embarcaciones. Estambul en lugar de los livings de cartón de Televisa, Caracol o Telemundo. Un exotismo tan inesperado como exitoso que de alguna manera abrió la puerta para lo que sucederá hoy: el desembarco de las series coreanas en la TV abierta argentina. A las 15, por Telefé, con el estreno de Escalera al cielo los seguidores de la telenovelas y los melodramas tendrán un nuevo horizonte por explorar. Uno que ya fascina a los espectadores de toda Asia, Europa y muchos países de latinoamérica, como Perú, donde las ficciones realizadas en Seúl ocupan lugares privilegiados en el horario central de los canales más vistos.

Los k-dramas -como se los conoce en el mundo de las redes donde coleccionan fans de a millones- forman parte de la ola coreana, la conquista cultural que incluye la música, k-pop, la cocina y el cine y, como cada uno de ellos, tiene reglas que conviene conocer de antemano.

Para empezar hay que aclarar que, aunque aquí se las programa como tiras, lo cierto es que son más bien series semanales cortas, la mayoría de entre 16 y 20 episodios, que se emiten dos veces por semana y cada capítulo dura cerca de 60 minutos de artística, lo que permite que a la hora de la distribución internacional, el conteo original de episodios se pueda estirar a conveniencia del comprador que las edita para adaptarlas a sus pantallas.

Aunque los k-dramas incluyen todos los géneros -comedias románticas, dramas históricos y policiales, entre varios otros-, uno de los más requeridos por los mercados internacionales es el melodrama. Tan exitoso es el formato que tiene su propia denominación de origen. Se llaman makjang y si hay que encontrarle un paralelo en estilos más conocidos podría decirse que está cerca de nuestros culebrones. Un estilo, tono o elementos de narración con mucho énfasis en temas especialmente dramáticos y descabellados que suelen incluir secretos de nacimiento, venganzas, villanos malísimos, enfermedades fatales y la ocasional sugerencia de posible incesto.

Algo de todo eso forma parte de la trama de Escalera al cielo. Realizada en 2003, la ficción cuenta la historia de amor entre Han Jung Suh (Choi Ji Woo) y Cha Song Joo (Kwon Sang-woo), amigos de la infancia que comparten el dolor de haber perdido a uno de sus padres. Destinados a estar juntos, los chicos vivirán una trágica separación provocada por las malvadas madrastra y hermanastra de ella. Especial para amantes de las historias más lacrimógenas, Escalera al cielo tuvo tal éxito en el momento de su estreno que rompió récords de rating en su país, convirtió a sus protagonistas en estrellas y se vendió a más de 20 canales de todo el mundo.

Y aunque hoy la serie ya no represente la actualidad de la industria televisiva coreana con sus producciones lujosas y sus historias inteligentes y divertidas, es una buena puerta de entrada para las telenovelas nacidas en el país asiático. Relatos en los que, como sucede con los melodramas turcos, los valores familiares pesan fuerte en las decisiones de los protagonistas y los amores son intensos pero la pasión ocurre fuera de cámara.

En el cable también

Es casi como si se tratara de un esfuerzo combinado; al estreno de Escalera al cielo, en Telefé, también se sumó esta semana el de una nueva tira coreana en la señal Pasiones, de DirecTV. El canal que suele programar ficciones de ese origen, como hizo también Magazine, esta vez eligió Ojos de ángel, un culebrón de 2014 que tiene más de un punto en común con la ficción coreana de Telefé.

Por Natalia Trzenko

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