Estrellas en la marquesina

Con la asistencia del presidente de la Nación quedó inaugurado anteanoche el Complejo del Cine Argentino Tita Merello. Se compone de tres salas que llevan el nombre de otras tantas actrices: Mirtha Legrand Amelia Bence y Delia Garcés. Está ubicado en Suipacha 442 en las instalaciones remodeladas del tradicional cine Suipacha.

El acto estuvo muy concurrido y hubo muchas figuras del teatro y de la pantalla. Comenzó a las 21.30 en punto cuando la voz solemne del locutor de Radio Nacional -la emisora que dirige Julio Márbiz transmitió el acontecimiento- anunció el ingreso en la sala Mirtha Legrand del presidente Menem. Venía acompañado por el secretario general de la Presidencia Alberto Kohan; el ministro de Educación Jorge A. Rodríguez; el secretario de Cultura de la Nación Mario O´Donnell y Julio Márbiz también director del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales organizador del acto y dueño de la feliz idea de hacer un homenaje "en vida" -según señalaron más tarde Amelia Bence y Mirtha Legrand- a tres estrellas de la pantalla argentina el mismo día en que el cine cumplía sus cien años.

Los asistentes presenciaron un montaje de viejos films argentinos entre 1933 y 1960 aproximadamente preparado por Oscar Barney Finn.

Nombres

Los invitados -funcionarios figuras del espectáculo periodistas- ocuparon sus sitios desde las 21 hora de la cita. Entre muchos obviamente Mirtha Legrand y Amelia Bence la primera acompañada por su hermano el director José A. Martínez Suárez. También estaban Héctor Olivera Sergio Renán Luis Osvaldo Repetto Olga Zubarry Juan Carlos Garate Hugo Marcel Jorge Coscia Oscar Barney Finn Irma Córdoba Thelma Biral Elcira Olivera Garcés María Aurelia Bisutti Lydia Lamaison Carlos Orgambide Leonardo Favio Bergara Leumann Alejandro Agresti Javier Torre Claudio Pustelnik Marcelo Piñeyro Kive Staiff Pepe Soriano René Aure Rubén Cavallotti Carlos Galettini Roberto Miller (de SICA) Ana María Muchnik Osvaldo Papaleo Marta González Zulma Faiad Ricardo Passano Nacha Guevara Gerardo Vallejo Jorge Rocca Horacio Mentasti Haydeé Padilla Ulises Dumont Ariel Ramírez Jairo Rey y algunos más.

El locutor anunció entonces que el presbítero Alberto Balza subiría al escenario para bendecir las instalaciones. El sacerdote leyó un texto sobre la estrecha relación entre cine y realismo debido Juan Pablo II que hizo pensar que el Papa sigue la línea del teórico André Bazin quizá sin saberlo. El presbítero ordenó a la concurrencia ponerse de pie y alguien susurró al oído del cronista: "Solo falta que desfile la tropa".

Como esto no fue posible mientras el cura impartía la bendición se escuchaba a Leonardo Favio que a voz en cuello reclamaba: "¿Y esto...? Si después cuando querés conseguir capitalista tenés que ir a la colectividad" en alusión a la colectividad judía tantos de cuyos integrantes han producido sobresalientes películas argentinas.

Oradores

El primer orador tras el estentóreo locutor claro fue Julio Márbiz: "De ninguna manera se va a cerrar el Instituto de Cine lo acabo de hablar con el Presidente ya que él impulsó la actual ley del cine". Márbiz citó a Guido Parisier como autor de la idea de la ley y sonó el aplauso de sólo dos personas sentadas cerca de Favio. Hasta el momento los aplausos habían sido un severo pero generoso termómetro en el momento de aparecer los grandes de nuestra pantalla (Muiño Tita Merello Sandrini Libertad Lamarque Alberto Castillo Hugo del Carril Niní Marshall Amelia Bence Mecha Ortiz...) en la recopilación proyectada antes.

Tras dar por oficialmente impuestos los nombres de las estrellas a los cines Márbiz anunció asimismo que en 1996 habrá un reequipamiento nacional del servicio de radiodifusión que la medición de una audición nocturna de tango por Radio Nacional tenía la máxima audiencia de esa hora y que el próximo Festival de Cosquín por decisión presidencial será transmitido por ATC a todo el país.

Con un arranque nacional citó a Homero Manzi en el final del discurso: "Hay que abrir los oídos a los sonidos de la tierra porque si no seremos esclavos de motivos extraños". Inmediatamente Márbiz llamó a las homenajeadas Mirtha y Amelia (Tita Merello se excusó y Delia Garcés se halla en los Estados Unidos) y ya acompañado por el Presidente entregaron medallas a las actrices agasajadas. Ambas reconocieron la importancia de que un cine lleve sus nombres. "Nos eterniza" dijo Amelia Bence. En el reencuentro de Mirtha y Menem después de que éste efectuara algunas críticas a la capacidad de trabajo de nuestra estrella número uno ella accedió a los dos besos presidenciales pero se le notó cierta indiferencia.

Menem por su parte dijo estar feliz de asistir al acto de los cien años del cine citó a los hermanos Lumiere y a su película sobre la salida de los obreros de la fábrica. Recordó el significado simbólico de la película "Tango" (1933) y tras señalar que "había pasado la tarde viendo ®Tres anclados en París¯ de Enrique Romero (Amelia Bence le sopló: "Manuel no Enrique" y el Presidente se corrigió) elogió la obra de Márbiz en bien de la cultura nacional; además anunció la realización de treinta películas para 1996 el hecho de que Buenos Aires será la sede del Festival de Cine de la Argentina en noviembre del año que viene y refirmó la noticia de que el Instituto de Cine no se cerrará por causa de la segunda reforma del Estado.

Suspiró entonces tranquilo Alberto Kohan cuya hija Carolina estudia dirección en la Universidad del Cine y ante los anuncios algunos cayeron en la cuenta de que en esa misma fecha se celebraba el Día de los Inocentes.

Por Claudio España

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