
García Guevara y la sangre nueva
El film se estrenará pasado mañana
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Es una tendencia: las últimas producciones del cine argentino prestan más atención al fenómeno del tango. Hace pocas semanas se estrenó un pequeño documental acerca del proceso creativo de la bailarina Milena Plebs. El jueves último se conoció "La suerte está echada", en donde el personaje encarnado por Gastón Pauls aprende a bailar tango para conquistar a una mujer con la que cruzó su mirada en una milonga. Pasado mañana, Forever Films estrenará "Tango, un giro extraño", de Mercedes García Guevara, que viene de presentarse en el Festival Ritmo Latino 2004; en el Lincoln Center de Nueva York, donde tuvo que agregar funciones a la única prevista inicialmente, y en Vitrina Argentina, paralela del 20° Festival Internacional de Mar del Plata, su prueba de fuego local.
"El proyecto nació en 2000 a raíz de un encuentro con una productora española que tras ver mi primera película en el festival New Directors/New Films, que se hace en Nueva York, me propuso la dirección de un documental sobre tango, un tema del que yo conocía tanto como cualquier argentino no especializado", confiesa García Guevara en diálogo con LA NACION. Su primer largometraje, "Río escondido", estrenado en 1999, era una ficción dramática protagonizada por Paola Krum y Juan Palomino.
"Al mismo tiempo que la Argentina sufría la crisis de 2001, pero por cuestiones personales, la productora española se retiró del proyecto. Después de diciembre de aquel año el Incaa estuvo cerrado cuatro meses, y cuando empezó a funcionar presenté mi proyecto. Un comité lo declaró «sin interés», pero nunca tuve en claro por qué. Rehíce el borrador con algunas modificaciones para finalmente recibir un apoyo que sería fundamental para empezar a rodarlo en 2003", asegura la cineasta, egresada de la Universidad del Cine.
"Me gustaba Gardel, pero no conocía mucho más. Me entusiasmó el tema. De golpe sentí que me devolvía a mi papá, porque me acercaba al lenguaje oral que usaba cuando decía «me voy a la catrera», a ese tono campero de Gardel cuando se vestía de gaucho, porque el tango lo había acompañado en su juventud. Descubrí que el tango es poesía, es historia y parte de la sustancia de la que estamos hechos los porteños. Y fue tal el entusiasmo que escuché miles de tangos. Me conecté con la amiga de una amiga que tenía un novio milonguero y conocía los lugares del tango. Conocí muchos músicos y bailarines. Me empezó a gustar de verdad y hasta yo misma aprendí a bailarlo como parte de la investigación, de kamikaze nomás, porque estaba convencida de que si no lo hacía no iba a comprender el porqué de tanta mística", recuerda.
Por las milongas
La cineasta, que iba de acá para allá con una radio sintonizada en la 2X4, estaba obsesionada por entender qué era lo que el tango significaba para esos adolescentes que, con jeans, zapatillas y en bicicleta, iban hasta las milongas donde se aprendía a bailar tango. Tras un año de montaje, "Tango, un giro extraño" quedó terminado y listo para su estreno, aunque este lanzamiento signifique un esfuerzo tan grande como el de la producción en sí misma. "Confieso que no espero una gran cantidad de público -dice con algo de resignación-, porque sé que los documentales son difíciles, y uno sobre tango, créase o no, todavía más. No es cierto que entusiasme a los turistas: están más interesados en ir a las milongas o a aprender a bailar que en recorrer museos o meterse en un cine. En todo caso, piensan, alguna vez lo verán por TV."
La mirada de García Guevara está puesta en la nueva generación de compositores, intérpretes y bailarines de tango, con eje en cuatro jóvenes tangueros: los compositores Acho Estol y Fernando Otero, la cantante Dolores Solá -fundadora junto a Estol del grupo La Chicana-, el grupo 34 Puñaladas, Adrián Iaies, Pablo Mainetti, Brian Chambouleyron, Osvaldo "Marinero" Montes y los jóvenes bailarines Juan Fossati y Gimena Aramburu, Mayra Galante, Silvio Grand y los experimentados Facundo y Kely Posadas, reflexionan sobre su relación con el tango y demuestran su talento en diversas presentaciones, conformando un recorrido -entre los tangos tradicionales y de la renovación- por veinte temas, grabaciones que en su mayoría formarán parte de un CD que saldrá a la venta próximamente. No son los únicos. Son ellos los que conducen al público a otros músicos y personajes ligados al tango y a sus estilos. La idea de García Guevara, finalmente concretada en sociedad con Ricardo Preve (el argentino que en los Estados Unidos se convirtió en productor, por ejemplo, de "Mondovino", de Jonathan Nossiter), fue capturar la esencia de cada artista de la manera más natural posible, y en especial, la falta de solemnidad en los jóvenes.



