Gran Hermano: el singular retrato que hizo Marcos en el “Dígalo dibujando” que desconcertó a todos
Los participantes fueron convocados para competir y divertirse en ese clásico juego, pero un malentendido casi termina en una fuerte pelea
LA NACION
Luego de la salida de Ariel en la última gala de eliminación y con tan solo ocho participantes de cara al final, las horas dentro de la casa de Gran Hermano (Telefe) se vuelven más largas con cada día que pasa. Con el fin de entretener, no solo a ellos mismos sino también a quienes miran del otro lado de la pantalla, desde la producción les enviaron un divertido juego de “Dígalo dibujando”. En medio de la actividad, Marcos realizó un extraño retrato que generó desconcierto y terminó en un tenso intercambio.
Tras pasar la marca de los tres meses aislados y cada vez con menos participantes, los jugadores deben encontrar formas de pasar el tiempo. Generalmente, se dedican a dormir, a estar en la pileta, a entrenar e, incluso, improvisan juegos de palabras y actividades con el fin de sobrellevar el encierro.
Aunque habitualmente deben ingeniárselas, en esta oportunidad desde la producción les dieron una sorpresa y les llevaron una inesperada fuente de entretenimiento. Después de pedirles que se encerraran en una de las habitaciones, pasados un par de minutos les permitieron salir y, en el comedor, encontraron una pizarra y un juego preparado: “Dígalo dibujando”.
La novedad enseguida generó entusiasmo y excitación, algo que luego se fue incrementando a medida que avanzaba el juego. En un momento, le tocó a Marcos dibujar una palabra que, antes de empezar, admitió que no conocía del todo. Con la ayuda de La Tora, decidió continuar e intentó retratar un “andinista”, la palabra en cuestión, en la pizarra.
Sus trazos generaron desconcierto, sobre todo por el tamaño y la forma de la “persona” que debía graficar. “¿Payaso?” fue la primera apuesta de Alfa, seguida luego por otros como “Director Técnico”, “Árbitro” y “Portero”. Si bien asomaron algunas ideas cercanas a la solución, finalmente sonó la alarma del fin del turno. Cuando reveló cuál era el misterioso término, se desató un gran revuelo.
Enojado, Alfa empezó a exclamar que él la había dicho. “Dije alpinista, después andinista y escalador. Lo dije, salame”, expresó, en tono de reproche. Mientras el salteño le decía que no lo había dicho, sus compañeros salieron a respaldarlo, desatando así el enojo del sexagenario.
“Negador”, le dijo la Tora, a lo que Alfa respondió con un nuevo insulto. Después de un par de segundos de gritos y algunos agravios más, finalmente Marcos pidió: “No se peleen por un juego”. Por suerte, la pelea llegó a su fin con un nuevo turno del juego, a cargo de Julieta.
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