
Elizabeth Costello
1 minuto de lectura'
Una novela de ideas
El flamante libro del ultimo Premio Nobel de Literatura es un texto raro, difícil de clasificar. Publicado previamente en distintas revistas bajo la forma de "lecciones", en él el sudafricano J. M. Coetzee se inventa un evidente alter ego: Elizabeth Costello es una novelista australiana que al llegar a la ancianidad se ha convertido en una "escritora internacional". El libro está dividido en ocho de esas lecciones, que nos muestran a Costello pronunciando un discurso de agradecimiento en una universidad norteamericana, dando una conferencia en un congreso en Holanda o un seminario en un crucero de lujo. Gran parte del libro está ocupado por el texto en sí de esas intervenciones o por reflexiones de la escritora acerca de temas como el mal, el realismo en literatura o el maltrato hacia los animales. Aunque por momentos agobia, la prosa terrible de Coetzee hace que esos pasajes se puedan leer con interés. Los aplausos tibios que inevitablemente recibe Elizabeth Costello después de cada intervención parecen una advertencia del autor: al lector le cuesta saber si corresponde tomarse en serio las divagaciones de la escritora australiana. Los momentos más estrictamente narrativos, en cambio, permiten reconstruir la intensidad del drama personal de esa mujer que integra una familia típicamente globalizada y desperdigada, con hijos y una hermana en cuatro continentes distintos. Pero incluso esos lazos familiares van borrándose, para construir finalmente a Elizabeth Costello como un tratado complejo y perturbador acerca de la vejez.



