La hora de Pattinson
CANNES.- No ha sido fácil el camino para Robert Pattinson después del inmenso éxito de la saga adolescente Crepúsculo. Mientras su compañera de elenco (y ex pareja) Kristen Stewart era elogiada por sus trabajos con Woody Allen (Café Society) y Olivier Assayas (El otro lado del éxito, Personal Shopper), y este año trajo a Cannes un cortometraje como directora (Come Swim), el galán londinense no logró convencer del todo ni siquiera actuando para David Cronenberg (Cosmópolis y Polvo de estrellas).
La búsqueda casi desesperada para que se lo considere un actor versátil y de prestigio encontró finalmente el resultado deseado: la crítica cayó rendida a sus pies gracias al papel de un ladrón de bancos de Queens que debe hacerse cargo de su hermano que padece discapacidades mentales en Good Time, el más reciente film de los hermanos Josh y Benny Safdie que ayer se presentó en Competencia Oficial por la Palma de Oro.
Denostado tantas veces por su estilo lánguido y frío, Pattinson regala la que probablemente sea la mejor actuación de su carrera aportando todo el nervio y la energía a un personaje en el que además está casi irreconocible. Mérito también de los hermanos Safdie -héroes del cine independiente norteamericano tras Daddy Longlegs (2009) y Heaven Knows What (2014)- que lo convencieron de que podía superar sus limitaciones expresivas y sostener esta provocativa, arrasadora y por momentos deforme combinación entre el thriller y el drama familar.