Las olas del "Mar de amores"
Víctor Dinenzon comenzó su cuarto film, protagonizado por Teresa Constantini
1 minuto de lectura'
Un amplio y elegante chalet de Punta del Este y una casa de la bonaerense General Pacheco sirvieron en las últimas dos semanas para filmar "Mar de amores", el nuevo largometraje de Víctor Dinenzon, cuarto de su trayectoria, cuya historia transcurre casi por entero en el balneario uruguayo, durante los tres días previos al casamiento de una joven pareja.
Teresa Costantini _que, además de producir el film, comparte con Ana Aizemberg la idea que disparó un primer guión escrito por Roberto Scheuer y que finalmente dio pie a una nueva versión firmada por el realizador_, encabeza el elenco que también integran Fernán Mirás, Juan Leyrado, Verónica Llinás, Beatriz Bonnet, Julio López, Celia Juárez, Jorge Sassi, Vando Villamil, Gabriel Goyti y la debutante Karina Dalí interpretando un personaje para el que inicialmente se había pensando en Leticia Brédice.
Los preparativos para la fiesta de bodas que supervisa la madre de la novia en la mansión esteña, son el marco del relato, "una comedia romántica, algo que desde hace tiempo no frecuenta nuestro cine", según anticipa Dinenzon, en diálogo con La Nación .
Cruce de situaciones
El título de la película responde al cruce de situaciones que se van dando en ella y que el director define como "una marea de amores". Su metáfora deja en claro que aquí no le tocará a todo el mundo nadar en aguas mansas. "A medida que van llegando desde Buenos Aires los invitados a la fiesta _cuenta_, los novios confrontan su propia historia con la de todos ellos, que en diferentes grados tienen dificultades respecto al tema de la pareja".
La duda en cuanto a la posibilidad de estar enfilando hacia el camino incorrecto se asomará a los pensamientos de los futuros esposos _"como suele suceder frente a la experiencia de casarse", reflexiona Dinenzon_. Pese a que el realizador no aporta otras pistas sobre el conflicto, sugiere que la corriente no llegará, de todos modos, a convertirse en maremoto.
"En esta historia el tema primordial pasa por los actores, a partir de una cámara que espía, que hurga y descubre una cantidad de situaciones que les ocurren a los personajes", explica Dinenzon, quien pretende que sus criaturas sean lo más parecidas posible al común de los mortales: ni decididamente buenas ni absolutamente malas.
"Cada vez me gusta más trabajar en la psicología de los personajes _comenta_, husmear en momentos de los individuos, en aquellas pequeñas cosas que pueden llegar a transformarse en grandes."
Propuesta para el verano
Desde el momento en que la productora liderada por Teresa Costantini se propuso rodar "Mar de amores", también se fijó la meta de dar a conocer la película a corto plazo: "La pensamos como un evento que se pueda lanzar en verano -explica Dinenzon-. Estamos tratando de cerrar el tema de la distribución para estrenar a mediados de enero, por eso nos propusimos tenerla terminada a fin de año. Nos parece que una comedia como ésta es apropiada para esa época".
De acuerdo con dicha estrategia, el circuito de la costa argentina, Punta del Este y la Capital Federal serían las bocas de salida de este film que, en opinión de su director, "tiene un target de público muy abierto, porque parte de un conflicto rápidamente entendible y asimilable para gente de variadas edades", según imagina cuando todavía le quedan por delante cuatro semanas de filmación.
En materia de costos, el cineasta no arriesga valores exactos _"ese tema lo maneja la producción", dice_, pero calcula que está dirigiendo "un largometraje estándar dentro del cine argentino", lo que a su leal entender significa una inversión aproximada de un millón doscientos mil dólares.
"Estamos tratando de hacer una película acotada y que no tenga demasiada cantidad de riesgos con el tema del estreno _completa_. De todos modos, en cine los valores siempre cambian con respecto al proyecto original."
Otro proyecto
"Mar de amores" no es el único objetivo que comparte con la actriz y empresaria Teresa Costantini. El abanico del trabajo conjunto se abre a otra propuesta para la pantalla grande: definir el destino de "Ni se te ocurra llorar", basado en un libro cinematográfico del propio Dinenzon.
"Ibamos a hacer un largometraje. Finalmente ese libro se fue transformando en una cantidad de capítulos para televisión e hicimos un piloto con el que estamos negociando en algunos canales", anticipa el realizador, que, por las dudas, maneja una alternativa para el caso de que las tratativas llegasen a naufragar. "Si no logramos hacer el programa _concluye_, es probable que retomemos la idea de la película".
Entre los sueños de un arquitecto
Alguna vez Víctor Dinenzon fantaseó con ser arquitecto. Cursó algunas materias y terminó por dejar la facultad. Cuando supo que su vocación estaba por el lado de las imágenes, sin dudarlo se dedicó a estudiar cine y, luego, pintura. Poco tiempo después comenzó a filmar. "Ya no paré más", comenta mientras su cuarto largometraje, "Mar de amores", avanza hacia la segunda semana de filmación.
"Abierto de 18 a 24", un sencillo y cálido melodrama ambientado en una academia de baile de barrio, fue la carta de presentación de Dinenzon, aprobada por el público y la crítica. "Es la película más enteramente mía", concede a diez años de haberla escrito y dirigido.
Después hizo "Fútbol argentino", sobre un guión de Osvaldo Bayer y una investigación de Julio César Pasquato y Enrique Macaya Márquez. Convocado por la productora de María Luisa Bemberg, condujo un logrado film de montaje que repasaba la historia de ese deporte _en paralelo a la del país y con algunas omisiones discutibles_ desde su origen en la Argentina de la década del diez hasta 1990. Dinenzon destaca de su segundo largometraje lo que todos ponderaron: su valor documental. "Y el hecho _agrega_ de que se realizó en una época en la que casi no se hacían documentales ni se estrenaban comercialmente."
Con su tercer largometraje _"Las boludas", sobre la novela homónima de Dalmiro Sáenz_ pisó terreno resbaladizo. La reprobación de público y crítica fue el moretón que le dejó aquel golpe. "Fue un fracaso total, un cimbronazo que me tuvo como dos semanas encerrado en casa. Después, ocurre como en todas las cosas, salís y te embarcás en otros proyectos", dice sobre aquel fallido que en televisión se conoció como "Sólo se trata de vivir", título del tema musical de la película.
El cine publicitario y el documental lo cobijaron mientras esperaba una nueva oportunidad. La chance llegó a mediados de año, cuando "Mar de amores" empezó a dejar de ser proyecto para convertirse en largometraje.
- 1
2MasterChef Celebrity: el comentario de Wanda que dejó helada a Sofi Martínez
3Los guías de montaña que estuvieron con Christian Petersen aseguraron que no tuvo problemas de salud: qué dice el comunicado
4Nicolás Cabré y Rocío Pardo decoraron su nueva casa en Villa Carlos Paz: los detalles que le dieron un estilo vintage


