Llevar el tango a los más pequeños
Graciela Pesce escribe música ciudadana para niños y les acerca, en talleres, clásicos del género
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"Nuestra generación se crió con el tango lejos, como esas cosas de los adultos, como la mesa aparte para los chicos, a la hora de comer", dice Graciela Pesce, la joven cantautora que ha recibido gran acogida entre niños y adultos por su manera de acercar el tango a los más jóvenes.
"Como folklorista, no lo había pensado, hasta que mi hijo me dijo que no entendía el tango. Me dio tristeza, porque amo el tango. Así que compuse uno con una letra que surgía de una experiencia infantil. Y allí empezó todo. Gustó, me entusiasmé, compuse otros temas, pero también fui seleccionando aquellos tangos que por su melodía y su temática son más accesibles a la realidad infantil."
Joven inquieta, con la guitarra a cuestas, Graciela transmite alegre serenidad. Habla con entusiasmo de sus talleres y sus recitales. "Hay que escuchar a los chicos -dice-, porque ellos son muy espontáneos y directos. Y también están los padres, que, preocupados por la pobreza de lo que se ofrece en los medios, piden otra música, otras letras para sus hijos."
Pintura social popular
Refiriéndose al aporte de los niños, la cantante recuerda muchas anécdotas, surgidas especialmente de los talleres que realiza en escuelas e instituciones, algunos para la Fundación Música Esperanza.
"Apenas se presenta el tema, surge algún chico que levanta la mano y dice con orgullo: "Mi abuela, mi abuelo..." En muchos casos, ésos son los adultos que los están criando. Evocar una época de sus mayores, conocer cómo era la calle, qué se vestía, a qué se jugaba, los vincula con su historia, no sólo familiar, sino de la ciudad, de la música y de la poesía. Tengo una canción que se llama: "Araca, la abuela no inventó", y se refiere a cosas que un chico encuentra, como la sortija de la calesita, un grillo, un panadero en la ciudad; ellos se divierten mucho encontrando sentido a esas cosas, lo mismo que cuando se trata de palabras ya desechadas del lenguaje popular.
"Algunas letras de tango son muy bellas, y los chicos se entusiasman en rescatarlas -continúa Pesce-. También se interesan por las vidas de los compositores y cantores, como Gardel y Le Pera (los tangos de esa época me gustan para compartirlos con ellos) y por lo que pasaba en ese tiempo."
Pero tal vez los recuerdos más potentes se resumen en la respuesta que recibió de un chico de 14 años. "La maestra me había advertido que era agresivo. Tenía una actitud de rechazo y cuando terminamos le pregunté:
-¿Te gustó?
-No -dijo.
-¿Y qué te gusta, rock, música bailantera?
-Nada, no me gusta nada -parecía enojado.
-¿Y te gusta jugar a la pelota? -Me miró. La pregunta le parecía ridícula.
-Claro, ¡cómo no me va a gustar! -contestó.
-Bueno, yo tengo un tango que habla de un nene que perdió la pelota -dije. Entonces se acercan los amigos y le dicen: "Claro, bolú , ¿no escuchaste el que habla de la vieja que no le devuelve la pelota?" El pibe me mira y dice: "A mí me la tajearon", y ahí nomás otro dice: "Y a mí me la pisó un camión", y otro: "Y a mí no me la devolvieron más". La directora me contó después que ese chico empezó a traer letras de tango a su maestra.
"El tango ocupa muchas veces el lugar que describe una experiencia, que te ha marcado -sigue Pesce-. Y que las nuevas canciones pueden alimentarse de lo que pasa hoy, en la calle, en un shopping , en el colegio."
Graciela Pesce, que ya tiene un CD, "Tango para chicos", está preparando el segundo. Con sencillez, aclara que compone con la guitarra y que las armonizaciones se las deja al maestro Néstor Díaz. Para sus recitales se maneja con la guitarra y pistas. En los recitales del Momusi, integra a Juan José Monteleone, piano; Néstor Díaz, dirección y guitarra; Hugo Mazzeo, bajo, y Laura Ferrío, guitarra.
Este camino, que empezó con querer que su hijo tuviera otra vivencia del tango, la ha llevado a recibir, en 1997 y 1998, el premio de la Fundación Octubre, a participar de actos y congresos de la Academia Nacional del Tango, de la Academia Porteña del Lunfardo, de la Asociación Mediterránea de Tango. Agradece el apoyo de figuras de la canción popular, como Julia Zenko, Atilio Stampone, Horacio Ferrer y Jorge Arduh, entre otras. Prepara, junto con Daniel Yarrmolinski, el segundo número del boletín "Bulebú con soda" y un libro sobre la historia del tango.
Integra el ciclo de recitales del Momusi, que se reanudará en el Centro Cultural San Martín este domingo, a las 11. Dará un recital, "Mezclando sueños", el 22 de abril, a las 16.30, en el Club de las Artes, y también estará en el Foro Latinoamericano de Enseñanza Musical, que dirige Violeta de Gainza.






