
Molotov concluye su minigira
El grupo mexicano había resurgido con "Dance and Dense Denso"
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De buenas canciones vive Molotov. La aparición de "Dance And Dense Denso" en el segundo semestre de 2003, marcó el retorno de la banda mexicana a los primeros planos. Con temas como el que le da nombre al disco, "Frijolero", ""Here We Kum" y "Hit Me" (segunda parte de "Gimme Tha Power"), el cuarteto que integran Tito Fuentes (guitarra y voz), Paco Ayala, Micky Huidobro (ambos en bajo y voz) y Randy Ebright (batería y voz) volvió a convertirse en una pasión argentina. Esta noche, cuando suban a tocar al escenario del Estadio Obras, no harán más que confirmar su poder de convocatoria.
"Nos tomamos un descanso de tres años entre el disco anterior "Apocalypshit" y éste y cuando sacamos "Dance..." pensamos en ir a presentarlo a la Argentina lo antes posible". El que habla es Randy Ebright, el baterista que dejó Estados Unidos por tierra azteca y que fue apodado por sus compañeros como El Gringo Loco. "Fuera de México ustedes fueron los primeros en recibirnos con los brazos abiertos y después de tanto tiempo sin venir a tocar aquí teníamos que regresar para revivir la experiencia."
En octubre de 2003 pasaron fugazmente por Buenos Aires para tocar en El Teatro y en el festival organizado por Pop Art, pero en este verano vienen de presentarse en el Cosquín Rock y en Mar del Plata acaban de filmar un especial para Much Music.
Para ser tocado en vivo, así definió Molotov a "Dance And Dense Denso", el álbum que retomó la crítica social y el sarcasmo de "Dónde jugarán las niñas", su debut de 1997. Nuevamente producidos por Gustavo Santaolalla, los mexicanos se encontraron con su gran aliada, la censura, gracias a temas como "Frijolero" y "Hit Me". "Como el primer disco éste fue pensado para un cuarteto y para ser tocado en vivo -señala Randy-; no hay muchos elementos agregados aquí, ya que dejamos de lado las máquinas que utilizamos en `Apocalypshit´. Dejamos de experimentar con otros sonidos y retornamos al hip hop crudo del comienzo."
Se sabe, de Molotov todos esperan acidez en sus letras, combatividad, palabras que alimenten esos pogos furiosos que la gente arma en sus shows, como el que recientemente dieron en Cosquín, sin dudas uno de los mejores sets del festival cordobés. "Es cierto, pero no es algo que nosotros hagamos pensando en que tal cosa va a funcionar o diciendo esto acá va a tener un efecto. Cuando estamos componiendo sólo pensamos en nosotros cuatro. Quizás sea un error, pero así funcionamos, nos encerramos y de ahí salen los temas para el siguiente disco. Somos los que salimos a tocar en vivo por eso tratamos de escribir cosas que hemos vivido y que sentimos, que podemos defender en escena. Y en nuestras canciones hablamos de cosas muy eclécticas, desde la situación política hasta el recuerdo de una fiesta."
Con Café Tacuba recogiendo elogios y premios en todo el mundo por su reciente álbum "Cuatro caminos" (acaba de ganar el Grammy en la categoría Mejor banda alternativa latina), Control Machete a punto de lanzar un nuevo disco (será doble, con doce canciones en uno y sus doce videos en el otro) y Molotov de gira, la punta de lanza del nuevo rock mexicano -surgido a mediados de los 90- se mantiene bien al frente. Ahora, el problema de los aztecas pasa por la renovación, por la segunda línea. "Volvimos a tener los mismos problemas de hace 15 años -reflexiona Randy-. Las nuevas bandas mexicanas no están saliendo a la superficie porque ahorita la situación está mucho más difícil, en cuanto a lo económico y lo que sucede con la industria discográfica. Ha habido una nueva ola de grupos pero más de ska que de rock o con fusiones como las que practican los de El Gran Silencio. Ellos unen aspectos folklóricos con el hip hop y el rock. Nos ha tocado estar de gira con ellos y son muy buenos. Lo que hagas no depende tanto de tu estilo sino de la composición, porque casi todos los temas los puedes hacer de un estilo diferente. Lo importante es la composición, si es buena se nota, se siente."
Un repaso por sus tres discos, por canciones esparcidas entre bandas de sonido y álbumes homenaje, de eso se tratará el show en Obras. Si quieren saber más tendrán que ir, porque ni Randy está muy al tanto de lo que sucederá. "Es que realmente no sabemos qué vamos a hacer hasta que llegamos al camerino y nos ponemos a confeccionar el set list. Lo que vaya a suceder en el escenario es una incógnita, aun para nosotros."






