
Adiós al mago del Dúo Salteño
El cantante revolucionó la escena folklórica con esa mítica agrupación que conformó junto a Chacho Echenique
1 minuto de lectura'
Patricio Jiménez, segunda voz del Dúo Salteño, falleció el domingo último, a los 64 años, en la clínica San Roque de Salta, como consecuencia de un accidente cerebrovascular. Sus restos fueron inhumados en un cementerio de la capital salteña.
La del Dúo Salteño es una de esas aventuras donde confluyen maravillas musicales y paradojas del arte popular. Chacho Echenique fue la voz alta del dúo y Patricio Jiménez cantaba la segunda. Patricio nos ha dejado anteanoche. Hace menos de un mes había padecido un derrame cerebral, estando en Salta. Un tardío -en realidad, postrer y pobre- homenaje quiso reconocerlos un par de días atrás, en la Legislatura porteña. Lo merecían desde hacía al menos veinte años.
Quienes aman el folklore lloran su partida. Porque el Dúo Salteño, prolongación milagrosa del genio renovador del Cuchi Leguizamón en nuestro folklore, es totalmente irrepetible.
Habían reaparecido por los escenarios en octubre de 2005, en Catamarca. A nosotros nos tocaron el privilegio y la alegría de presentarlos en aquella primera actuación, tras 20 años de silencio.
Tres eran los salteños que se juntaban para sacudir, desde aquel asado en lo de Juan Riera, en 1967, los cimientos de la armonía convencional de las dos voces en el folklore, como nadie lo había agitado antes. Y construir un nuevo edificio sonoro sobre esos añejos y sacrosantos cimientos. Al escucharlos, Cuchi, asombrado, los conminó: "¡Yo los voy a armonizar!".
El pianista y compositor le fue sacando el jugo a la amplia tesitura que le ofrecían el contratenor Chacho y el barítono de Patricio. Estaban para expandir con sus voces la fantasía creadora del compositor, alimentada por los atrevimientos armónicos de los clásicos contemporáneos: Bela Bartok, Igor Stravinsky, Arnold Schoenberg. Y para lanzarse con ellos, como un juego provocador, en la música folklórica. Ni Patricio ni Chacho habían estudiado música.
Pero aquella renovación del canto a dos voces encerraba intrínsecos milagros artísticos, al tiempo que planteaba desafíos, tanto en la acogida del público como en la divulgación de los sellos grabadores y los medios de comunicación. Las nuevas canciones asumidas por el Dúo Salteño, con las insólitas armonizaciones de Gustavo Leguizamón, eran una conquista del arte. Con la bellísima poesía de Manuel J. Castilla y otros maravillosos poetas. Era recoger las esencias de la tierra con un cantar bien norteño, refinado, exquisito. La zamba con morosas cadencias; el bailecito con la gracia del ritmo. Nacía una nueva vanguardia en el folklore. Muy pocos oídos estaban preparados para asimilarlo; para comprender y disfrutar de este nuevo modo de expresar el folklore, que dejaba atrás a los clásicos dúos tradicionales, en los que la segunda voz se dedicaba a hacer intervalos solamente de terceras y sextas. Aquí los diseños melódicos para la voz aguda (contratenor) de Chacho conciliaban de maravillas, con sus saltos angulosos, inopinados, la zamba con la baguala, y la voz grave (barítono) de Patricio saltaba en contracantos (no contrapuntos, como se repite erróneamente), con intervalos de cuartas, séptimas, quintas y segundas disminuidas sin tregua, en una sucesión alucinante, casi inasible, de disonancias, entre las que flotaba una tercera nota que completaba un sinfín de acordes pergeñados desde el piano por su creador.
Patricio fue el otro mago. Como el Cuchi. Siguiendo las altísimas, minuciosas notas de su amigo Chacho. Patricio era de Salta. Y hacía falta.
Repercusiones
- Argentino Luna. "Siento la partida de un cantor, de un amigo, entiendo esta partida porque uno sabe que la vida es un paso de algunas primaveras, aunque a veces no se lo quiera entender. Patricio, como los cantores cuando dejan esta tierra, tendrá siempre el recuerdo de los colegas, de la familia y de quienes pagaron una entrada para ver al Dúo Salteño, que quedará para siempre en la memoria del pueblo."
- Ramón Ayala. "Se nos fue un pedazo de historia del folklore argentino. El Dúo Salteño le dio sin duda un aire de renovación al canto popular y resaltó con sapiencia las composiciones de este grande que se llamó Cuchi Leguizamón en música y Manuel Castilla en la poesía."
- Antonio Rodríguez Villar. "En un año de tantas desapariciones físicas de tantos amigos folkloristas, no puedo sentir otra cosa que no sea tristeza, aunque tanto a Patricio (Jiménez) como a Mercedes (Sosa), Rodolfo (Dalera) y Suma Paz quiero recordarlos con la imagen de todos actuando en los escenarios."



