Arcade Fire y los mitos griegos

En la última década, Arcade Fire fue la banda que escuchaba con placer el Indio Solari en sus ratos de ocio musical, la que derretía a David Bowie –quien no se detuvo hasta que fue aceptado formalmente como miembro de esta familia musical– y que a principios del milenio envidiaba el mismísimo David Byrne. Un grupo canadiense que bullía creativamente desde la relación entre dos hermanos, por un lado, y la de un matrimonio, por el otro: Win y William Butler y Régine Chassagne, esposa de Win.

Con el favoritismo de los músicos de aquí, de allá y de todas partes, Arcade Fire se ganó también a la industria en 2011 y se alzó con el premio Grammy a mejor álbum del año por The Suburbs, un disco menos intenso que sus dos antecesores, pero igual de inteligente, que giraba en torno a vivencias adolescentes y mostraba el costado más pop de la banda. Si hasta se asociaron con el cineasta rebelde Spike Jonze y registraron un corto futurista signo de los tiempos.

Pasaron poco más de tres años (al igual que Solari, los canadienses encuentran en un trienio el lapso adecuado para mostrarle sus canciones al público) y la apuesta de Arcade Fire vuelve a ser el riesgo y la exploración de nuevas sonoridades para sumarlas a su gran capacidad compositiva de rock y pop para las masas. Un salto sin red tras otro que se convierte en una rutina en la que cuando no caen parados, al menos se levantan con la frente en alto.

Porque Reflektor es probablemente su álbum más ambicioso, conceptual y caprichoso al mismo tiempo; un disco casi de esos que solían concebirse en los años 60 y 70, con intenciones transformadoras y megalómanas. Doble, con la historia de un mito griego detrás y melodías que pueden apoyarse tanto en el glam rock como en el dub y los ritmos africanos. Un disco del siglo pasado, pero masterizado en el siglo XXI, repitiendo la relación en la elección de padrinos: David Bowie (deambuló por el estudio de grabación y registrósu voz en el tema que da nombre a la placa) y James Murphy (ese travieso niño cuarentón que reactualizó el sonido postpunk con LCD Soundsystem, a partir de 2000).

"¿Te gusta el rock and roll? Porque yo no estoy tan seguro de que a mí sí", canta Win en el inicio de "Normal person" y devela la encrucijada de manual por la que atraviesa la banda: madurar y reinventarse, pero sin afectar la naturalidad de su obra.

El disco uno se lleva el perfil más luminoso de Reflektor, con canciones que pueden invocar tanto el espíritu de Michael Jackson como el de The Cure y Talking Heads, en sintonía con las intenciones disco siempre presentes en el músico y aquí productor James Murphy. El disco dos revela el costado más sombrío y desarrolla el núcleo de la tragedia grecorockera de Orfeo y Eurídice, con temas de más de seis minutos, una pieza dividida en dos partes y esa épica con la que supieron conquistar al mundo.

En la Argentina (donde sus primeros dos álbumes se editaron con un par de años de retraso) por el momento solo se consigue la versión digital de Reflektor y lo mismo sucede con la flamante banda sonora de Her, la última pelícua de su amigo Jonze, en la que Arcade Fire expone su alma arty al servicio de trece poemas sonoros de alto vuelo. Una suerte de lado b de esta banda que intenta mantenerse en lo más alto de la ola sin descuidar su esencia alternativa e independiente.

Tracks

• De tal palo
  
  Laura González viene de familia de músicos (sus padres son Julia Zenko y Marcelo San Juan), pero nunca especuló con la filiación y supo hacer su camino. Incluso, se tomó varios años para dejar registradas las canciones de Lo que tengo que hacer, un disco con varias influencias, aunque hace un promedio en la estética de la música pop. Para su buena voz buscó canciones escritas por Marcelo San Juan, Silvia Aramayo, Agustina Paz y alguna joyita de Eduardo Mateo.
• Atrapados en la Red
  
  "Verlaine Shot Rimbaud" es el nombre de un nuevo tema de la joven cantante country-punky norteamericana Lydia Loveless. Aunque tiene varios discos editados, por aquí sigue siendo una desconocida ( www.rollingstone.com/music/news/verlaine-shot-rimbaud-by-lydia-loveless-free-mp3-20140205 ). Uno más para aprovechar, en la página de The Guardian se puede escuchar lo nuevo de Tinariwen, la banda de los tuareg.

Por Sebastián Ramos

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