Axel: "Trabajo a diario con mi ego"
A los 40 años, el cantante presenta Ser, un disco que refleja un momento de fuertes cambios y vaivenes emocionales en su vida personal
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Era tiempo de dejar atrás el monte, la vista a las sierras y el canto de los pájaros para conducir hasta un hotel cinco estrellas en el centro de Córdoba, el lugar elegido para el reencuentro con su otra faceta, la del cantante famoso que firma autógrafos, se saca selfies y, con apenas un gesto, pone a delirar a sus fans. Axel Patricio Fernando Witteveen, entonces, le abre paso a Axel a secas. Su octavo disco, Ser, acaba de salir a la venta, y es tiempo de promocionarlo, de cara a la extensa gira que comenzará el 5 de octubre en Santiago del Estero y recalará en el Hipódromo de Palermo el 25 de noviembre.
“Este es el disco más importante de mi carrera”, dice él. Y hay que creerle cuando lo dice, porque hay mucha verdad en sus palabras. Su gestación se inició en un momento de quiebre, poco después de la dolorosa pérdida de su madre; el nacimiento de su tercer hijo, Fermín; y la mudanza de la ciudad a su paraíso privado, ese en el que hoy vive una vida que gusta definir como “austera”. Ser refleja todos esos vaivenes a través de 12 canciones que respiran pop y balada, pero también juguetean con los ritmos electrónicos y la inspiración folklórica.
“A este disco lo escribí casi un 90 por ciento estando en Córdoba, en mi casa en la montaña. Venía de vivir dos años muy fuertes, llenos de vaivenes emocionales, y lo primero que compuse fue 'Eternidad’, que la escribí para mi mamá”, le cuenta Axel a LA NACION. “Yuyi” Pardo murió en junio de 2015, en una clínica de Adrogué, por una supuesta negligencia médica que la llevó a permanecer 33 días en coma. Para el cantante, fue un golpe durísimo que, finalmente, pudo canalizar a través de su música. “Si bien no podría poner en palabras lo que siento por mi mamá, porque sería darle finitud a algo que es infinito, escribir esa canción sí me sirvió para desbloquearme. Ahí empezaron a fluir las otras canciones de este disco, que es simple pero profundo, y que me hizo mirarme mucho hacia adentro”.
“Eternidad” marca un punto alto dentro del nuevo trabajo de Axel. Por eso él creyó que debía ser el primer sencillo del disco. Finalmente comprendió que “Aire” –la canción que suena en cada encuentro de Virginia (Celeste Cid) y Javo (Esteban Lamothe) en Las Estrellas- y “Que nos animemos” eran opciones más prestas a sonar en la radio y cumplir, justamente, con su función de singles. Escuchar y ser flexible son dos virtudes que, en sus 40 años, él ejercita a diario.

“Yo creo que la vida está atravesada por intervalos de caos y calma. Y en esos momentos caóticos no sobrevive el más fuerte, ni el más sabio, ni el más rico, sino el más flexible, el que mejor se adapta”, asegura. “Los orientales destacan esa cualidad de las cañas de bambú, que pueden doblarse hasta el piso pero no se rompen. Eso es pura energía femenina, porque la energía masculina es más como el roble: rústica, fuerte, pero capaz de caerse o quebrarse ante cualquier vibración fuerte. Yo aprendí a desarrollar mucho mi lado femenino”.
Un mundo privado
La conexión con Traslasierra, Córdoba, fue una consecuencia pero también un disparador en la búsqueda interna que Axel lleva adelante desde hace años. Su primer acercamiento con el lugar se produjo en 2002, cuando comenzó a viajar para realizar retiros de silencio. El monte lo cautivó. “Hay lugares en el mundo que te hacen sentir más vos que en ningún otro lado”, dice. “Cuando conocí a Delfina, mi compañera, le advertí que mi sueño era irme a vivir a Traslasierra. A ella le gustó la idea, viajamos juntos y empezamos a buscar lugares pensando a futuro. De repente hicimos la casa, que tiene calefacción mediante paneles solares, recuperamos agua de lluvia, frutales, olivos... La idea era tener un lugar de autosuficiencia, para depender lo menos posible del sistema”.

Hace dos años, la pareja entendió que debía tomar una decisión: Agueda, su hija mayor, estaba a punto de empezar primer grado, y se preguntaron si era Buenos Aires el lugar en el que querían quedarse o si era tiempo de mudarse definitivamente a Córdoba. “Ahí decidimos correr el riesgo. El año pasado tuvimos un par de cortocircuitos lógicos, porque estás lejos de tu familia, de los locales en los que te abastecías y, de pronto, estás en el medio de la montaña, donde tenés que hacer 10 minutos para llegar a la ciudad. Pero este año fue todo sobre ruedas. Y ver a mis hijos tan bien, disfrutando del canto de los pájaros, comiendo una manzana que acaban de sacar del árbol, creciendo tan seguros y sin miedos, es maravilloso”.
-¿Cómo les hacés comprender que, pese a tener un padre famoso, son iguales a los demás chicos?
-Lo manejo de manera muy simple. La gente se puede imaginar que una figura popular vive rodeado de lujos, excentricidades, de locuras, y yo estoy en el monte; defiendo el monte nativo y nunca sacaría un árbol nativo para poner una casa. Ya desde ahí les transmito un valor. Después, cuando estoy con ellos, soy padre full time, soy el que lleva todos los días a la escuela a mis hijas mayores -una va a segundo grado, la otra va a jardín de infantes-, a veces también las voy a buscar, a las 20, las llevo a la cama y les leo siempre un cuento. Si yo quiero que mis hijas lean, me tienen que ver leyendo, si quiero que hagan deporte, me tienen que ver haciendo deporte, si quiero que coman sano, tengo que comer sano, si quiero que sean educadas, tengo que mostrarles que trato con respeto a las demás personas.
-Predicás con el ejemplo...
-Es que esa es la mejor enseñanza, siempre. Vivir con austeridad. Y ojo que austeridad no significa pobreza, sino darle el valor a cada cosa, sacarle el máximo provecho a todo, no tener de más... Con toda humildad puedo decirte que podría tener 10 autos, una casa en Miami. Tengo una camioneta, que me gusta y es en la que me muevo a diario. En mi casa no hay más baños que personas. Trabajo a diario con mi ego y a mis hijos les doy una visión de la vida, les muestro una vida orgánica, sana, austera, natural. Y si el día de mañana quieren vivir en una ciudad enorme y superpoblada, no voy a hacer nada para ir en contra de su deseo, porque ante todo respetaré su libertad, lo que elijan.

El paisaje de las sierras es el marco de realidad en el que se mueve a diario, cuando no está viajando por trabajo. Está contento de ser "uno más" cada mañana, cuando lleva a sus hijas al colegio y se cruza con otros padres que tienen la misma cara de sueño que él. "No soy Axel, soy el papá de Agueda. Eso me gusta, porque todo fluye naturalmente. Lo del show, lo dejo para el show. Pero ese también es Axel, no es que compongo un personaje arriba del escenario", apunta.
-Todo esto me hace pensar en tu compromiso con los chicos, a través de Unicef y de Sur Solidario, la fundación que creaste y apadrinás...
-Si, el compromiso es algo que mamé desde chiquito, en mi casa. Cuando llegó la masividad a mi vida, lo vi como una oportunidad para sembrar una semilla, enviar un mensaje. Los niños y el cuidado del medio ambiente son dos de mis mayores preocupaciones. En Sur Solidario, hoy en día tenemos 800 chicos que asisten todos los días a alimentarse y a hacer actividades. No me alegra que así sea, porque me gustaría que no hubieran tantos chicos en situación de riesgo, viviendo en condiciones tan extremas o difíciles.
-¿Qué es lo que hacen en la fundación, específicamente?
-Tenemos cuatro sedes, que están en la zona sur de Gran Buenos Aires, en Lomas de Zamora. Hace poco inauguramos una nueva sede, la primera construida desde cero en un terreno propio. Hay comedores, pero también se dictan clases de yoga, computación, talleres de tejido, taekwondo, música… Es muy lindo poder darles herramientas y hacer que crean en ellos mismos, que sepan que si tienen un sueño, no por nacer en un contexto social más difícil ese sueño no puede hacerse realidad. Hacer dos años llevamos a un grupo de chicos a que conozcan el mar, y este año los vamos a llevar a San Martín de los Andes a que conozcan la nieve. Están enloquecidos y va a ser un momento sumamente emocionante para todos.
Cinco preguntas breves para Axel

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