Buen show entre el jazz y el rock

Presentación del saxofonista Carlos Michelini, con Chivi Fernández en piano, Juan Pablo Navarro en contrabajo y Pablo Bendov en batería. Próximo show: hoy, a las 21.30, en Lounge Buenos Aires, Reconquista 974.
Nuestra opinión: bueno

Uno de los saxofonistas que se están convirtiendo en animadores de la escena local es el santafecino Carlos Michelini, un artista que viene dejando en evidencia un crecimiento musical en sentido vertical. Instalado part time en Buenos Aires, este músico se lanzó con un nuevo proyecto personal que, aunque nada innovador, no deja de despertar interés, ya que hacer versiones del rock nacional, en especial composiciones de Charly García, confirma el espíritu abierto de los jazzistas locales.

El grupo mostró, durante su actuación en el cómodo Lounge Buenos Aires, que puede manejar un idioma de enlace entre el jazz y el rock. Arreglos concebidos con un criterio de explorar las posibilidades armónicas de los temas y una prudente interacción hablaron por sí mismas. En efecto, madurez estilística y un riguroso anclaje en las melodías generaron un buen show, en el que sobresalió la técnica del saxofonista, que en esta oportunidad tocó el alto.

El repertorio tuvo a tres compositores: García, Fito Páez y Luca Prodan. El cuarteto comenzó con varias composiciones del primero de los músicos, como "Tu amor", "De mí" (tema que hizo con un arreglo de blues personal e impecable) y "Filosofía barata y zapatos de goma". Ambos los hizo en un medio tiempo, de tono por momentos baladístico. El material elegido mostró el acierto del músico, su sonoridad y capacidad para recrear melodías. El grupo sonó con una fluida relajación y un espíritu en el que privó la interacción. Tanto Chivi Fernández, un pianista argentino que viene de una temporada en el exterior, como Juan Pablo Navarro en el contrabajo fueron cada uno, en su momento, interlocutores de Michelini.

Quizás en "Giros", de Páez, el grupo logró desprenderse de cierta reiteración estilística. Aquí se lució el pianista, con un solo en el que una y otra vez rehízo, desde el motivo original, diferentes melodías que mostraron a un músico inspirado y con buena técnica. Otro de los temas, "Mañana en el abasto", de Prodan, tuvo como protagonista a Navarro. El contrabajista, además de sonar ajustado en el tempo, generó interesantes espacios tanto con el pianista como con Michelini. Una hermosa melodía con un arreglo amplio en lo armónico y buen gusto en los solistas.

Por César Pradines

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