
Cantar para olvidar la muerte
La española Nati Mistral presenta el espectáculo Secretos y confesiones
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Con su simpatía de siempre, con ese garbo que le valió el aplauso del público de los más disímiles escenarios del mundo y con sus cálidas palabras que reflejan su larga trayectoria artística Nati Mistral se halla nuevamente en Buenos Aires para presentarse, en el Maipo Kabaret con su espectáculo Secretos y confesiones . "Es una enorme alegría volver a Buenos Aires, tras cuatro años de ausencia, aquí tengo muchos amigos entrañables -dice durante un diálogo con La Nacion-, y en este retorno a un teatro porteño quiero ofrecer un amplio abanico de poemas y canciones de España en los que recordaré a los más eximios escritores y músicos de mi patria."
Esta madrileña, que desde hace mucho tiempo se ganó el fervor de los espectadores argentinos, recuerda con cierta nostalgia y mucha alegría sus actuaciones en nuestro país. "Era para mí casi una obligación estar otra vez aquí para poder ofrecer mi repertorio en el que se aúnan las voces y la música de mi tierra. Todo esto deseo brindarlo con la misma pasión de siempre, poniendo en cada una de mis intervenciones el idéntico amor que, a pesar del tiempo transcurrido desde mis inicios en el arte, jamás ha decaído."
-¿De qué manera estructuraste tu espectáculo?
-Por Secretos y confesiones desfilarán poemas de Rafael Alberti, Lope de Vega, Jorge Manrique, Rafael de León, Manuel Machado y Amado Nervo, entre otros, combinados con cuplés, pasodobles y chotis. Será una síntesis de lo más tradicional de España, sumado a anécdotas de mi carrera. Así recordaré a todos esos artistas y músicos que son lo mejor de la cultura hispana.
-¿Estará el tema "El sueño imposible", de la comedia musical El hombre de La Mancha?
-Por supuesto que no. Ese tema cerrará el espectáculo, pues representa para mí un hito, me dio enormes satisfacciones. Además brindaré un homenaje a Federico García Lorca, con varios de sus poemas y de sus canciones.
Con su voz por momentos emocionada Nati Mistral se remonta a sus inicios artísticos, recuerda sus giras por casi todo el mundo y habla de la necesidad de que lo más puro de España esté en el escenario. "Ya han pasado muchos años desde que, siendo una adolescente, ingresé en el mundo del arte y creo que tuve mucha suerte, ya que logré lo que deseaba, es decir ponerme en contacto con los públicos más heterogéneos."
-¿Cómo te sientes hoy tras tan larga trayectoria?
-Pues la verdad es que estoy desencantada de la vida y pido la muerte todos los días.
-¿No es un pensamiento demasiado pesimista?
-Puede ser, pero lamentablemente estamos viviendo en un mundo caótico, en el que la delincuencia y la corrupción nos invaden totalmente. No tengo hijos ni parientes, y deseo que mi fin llegue sin sufrimientos ni largueza.
-Pero tu arte está intacto. ¿No es eso tu refugio?
-Sin duda. Muchas veces, en los últimos tiempos, decidí poner fin a mi vida artística, pero si lo hago, ¿qué me queda? Me quedaría la soledad y por eso sigo en esta carrera en la que todavía puedo ser, de alguna manera, feliz.
La sonrisa vuelve a su rostro. De sus actuaciones en el cine rememora aquellas películas en las que el romance, la alegría y la música eran la base. "Ahora -añade- la cinematografía es otra cosa, es algo que relata los aspectos más crueles de la existencia. Y la televisión, en la que actué muchas veces, se convirtió en algo chabacano y sin sentido. Por eso sigo apegada a los escenarios, a esos escenarios en los que yo puedo olvidar las tristezas que me agobian."
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