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Emiliano Brancciari habla del perfil político del nuevo disco de No Te Va Gustar
“Me preocupa la turbulencia de los tiempos en los que vivimos”, dice el cantante
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PARA LA NACIONJuan Barberis
Esta mañana soleada de principios de julio, Emiliano Brancciari suena particularmente serio y aplacado. En el pico máximo de su carrera y a poco de cumplir 40 años, el cantante de No Te Va Gustar acaba de lanzar su disco más ambicioso pero también el más oscuro y reflexivo. Suenan las alarmas, producido por el venezolano Héctor Castillo (David Bowie, Lou Reed, Gustavo Cerati), resulta el diagnóstico de época de una banda más acostumbrada a celebrar el lado luminoso de la vida que a señalar los peligros del mundo posmoderno. A través de un sonido cristalino y pop capaz de potenciar su dimensión de estadios, Brancciari derrama sus obsesiones como adulto en medio de un contexto que vislumbra cada vez más desesperanzador.
“Seguramente tenga que ver con la edad”, dice antes de la presentación oficial del disco en Buenos Aires, el 9 de septiembre próximo en el Hipódromo de Palermo. “Creo que llego hasta acá porque estoy más tranquilo, con más confianza en lo que hago. Siempre la tuve, pero hoy en día he perdido muchos miedos. Me preocupa menos lo que piensen los demás.”
¿Fue premeditado el perfil político de Suenan las alarmas?
No, no fue algo que nos hayamos planteado a priori. Durante el proceso de trabajo nos fuimos dando cuenta de que estábamos eligiendo un conjunto de canciones que tenían mucho de actualidad y mucho que ver con los tiempos que vivimos. Lo único que nos planteamos fue hacer un disco diferente al anterior en cuanto a sonido, por eso llamamos a Héctor para que nos ayudara, queríamos modernizar el sonido del grupo. Después, todo lo demás se dio solo.
NTVG siempre pareció tener una visión optimista del mundo, ¿qué es lo que más te preocupa del presente?
Me preocupa la turbulencia de los tiempos en los que vivimos: desde lo político y lo social, lo económico, lo que tiene que ver con el clima, la violencia, las relaciones humanas... Todo eso nos hace percibir esa sensación de estar al borde del colapso, de que va a pasar algo en cualquier momento y que las cosas que ocurren no nos sorprenden, y eso es lo más triste. Estamos acostumbrados y adormecidos.
Herbert Vianna canta en “Pegame más fuerte”, ¿cómo fue ese encuentro?
Paralamas fue una de nuestras grandes influencias, sentimos gran admiración por ellos. Los conocimos en el año 2000 cuando teníamos un solo disco. Ellos venían a presentar a Uruguay el Unplugged de MTV y nosotros les abrimos el show. Fueron muy respetuosos con nosotros, muy humildes. Mientras tocábamos, ellos estaban viéndonos en la primera fila del teatro, y eso habla de cómo son. Después, más adelante nos cruzamos en algún camarín, hasta que surgió esta canción que le canta a la depresión, a la angustia... Herbert es un ejemplo de lucha y superación. Me pareció que era perfecta, no sólo musicalmente, sino también en cuanto a su temática. Después la grabamos a distancia; él hizo su parte en Brasil y me parece que quedó perfecta. Es un honor para nosotros que haya participado.
¿Qué compositor seguís escuchando en busca de ideas o inspiración?
Me acabo de comprar el vinilo de Random de Charly y me parece sumamente vigente. Tengo muchos discos de él, pero es notable cómo sigue teniendo esa magia intacta a pesar de cualquier dificultad. La canción que abre, “La máquina de ser feliz”, es mortal. Después hay cosas de sonido que me gustan mucho. Sigue teniendo rock, y particularmente su forma de decir las cosas lo sigue manteniendo allá arriba.
¿Y artistas nuevos? ¿Sos de buscar en Spotify o YouTube?
Más que en Internet me gusta ir a las disquerías cuando viajo y ver los vinilos que me gustan y los que me generan curiosidad. Busco en el momento a ver si alguno me genera algo para que me lo compre. Muchas corazonadas que he tenido han terminado siendo discos de cabecera.
¿Escuchaste las versiones de El Polaco y Ulises Bueno de “Ese maldito momento”? ¿Qué te genera eso?
Me enorgullece. Significa que la canción traspasó ciertas barreras y llega al pueblo de diferentes formas. Suma, me gusta. No es algo que estamos buscando pero si pasa significa que la canción algo tiene, una magia que hace que traspase cualquier límite. “Ese maldito momento” es una canción que si la buscás en YouTube tiene miles de versiones y no sólo tropicales, sino también en folclore. Es lindo para un compositor sentir eso, que su canción traspasa todo.
Estás a punto de cumplir 40, ¿reconocés los efectos de la midlife crisis?
No me doy cuenta si me está pasando o cómo me repercute. Supongo que debe tener aspectos positivos y negativos, pero la verdad es que no me doy mucho cuenta. Seguramente la vengo atravesando, porque es algo que habitualmente ocurre y estoy ahí...
Por lo pronto acabás de sacar tu disco más oscuro y reflexivo.
(Se ríe.) Sí, es verdad. Pero eso no sé si es positivo o negativo. Andá a saber.
¿Pensás en el futuro y en cómo te gustaría envejecer con tu banda?
Supongo que va a ser tocando sentados, porque llega un momento en que este ritmo ya cansa. Imagino algo más acústico, con un poco menos de la búsqueda de la energía por la energía en sí misma. Capaz que nada que ver, pero me gustaría hacer algo como Phosphorescent, que re escucho y me pone en un lugar que me encanta. Hacia ese rumbo me gustaría ir.
Por Juan Barberis
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