Focus toca en Buenos Aires por primera vez

Los amantes del rock progresivo podrán darse el gusto de escuchar por primera vez "Hocus Pocus", en vivo. El tema se convirtió en símbolo de Focus, la banda holandesa liderada por el guitarrista Jan Akkerman y el flautista y tecladista Thijs van Leer. Este último fue el mentor de este regreso -aunque del original sólo quede él y el nombre- que los trae a Buenos Aires para presentarse hoy, a las 21, en el teatro Astral, Corrientes 1639.

"Pero no fui yo el que eligió a los nuevos músicos -dice en charla telefónica desde Río de Janeiro, haciendo un alto en la prueba de sonido en la que estaban tocando "Eruption"- , ellos me eligieron a mí." Y, con un inglés que por momentos recurre al francés y al castellano, cuenta que fueron el guitarrista Jan Dumée, el bajista Bobby Jacobs y el baterista Ruben van Room (ahora reemplazado por Bert Smaak) los que lo convencieron, luego de preparar en secreto los temas más conocidos de aquella banda. "Cuando me llamaron al estudio tocaron "Hocus Pocus", "Sylvia" y otros. Lo hacían tan bien que me puse a llorar."

Habían pasado veinte años de la disolución de Focus y, en principio, Van Leer aceptó, con la condición de tocar en lugares chicos, y con el nombre Hocus Pocus. Pero el asunto creció, grabaron un álbum ("Focus 8", no editado en la Argentina) y comenzaron las giras. "Esta es la segunda vez que venimos a América latina, pero nunca antes estuvimos en la Argentina."

Todos estos años no había estado ocioso. Como solista, grabó varios álbumes que se numeraron bajo el nombre de "Introspective". "La diferencia es que ésos son más clásicos, y prácticamente sólo toco flauta, a veces acompañado de una orquesta -cuenta-. En cambio en Focus me ocupo principalmente del órgano Hammond y la flauta tiene un rol más pequeño y siempre fue un cuarteto eléctrico."

Por supuesto, agrega, en el concierto de esta noche se escucharán algunos temas nuevos, pero también una antología de la carrera de la banda que se extendió hasta fines de los años setenta.

Van Leer asegura que, gracias a la guitarra de Dumée, ya no extraña la de Akkerman. "Pero sí lo extrañé todos estos años que no estuvimos en actividad. Le propuse tres veces reunir a la banda y las tres veces dijo que no. Ahora, tocar con Dumée es tan placentero que ya no lo extraño aunque soy todavía un gran fan y las cosas que está haciendo son fantásticas."

Tampoco extraña el rock progresivo que brilló en los setenta. "Es que aparecieron grupos y músicos muy buenos como Weather Report, Herbie Hancock, Joe Zawinul. Músicos que realmente podían tocar, mucho mejores que la mayoría de los de rock and roll. Pero no es una crítica -agrega con una risita-, porque la pereza es una de las mejores cosas del mundo. Igualmente, también había muchos grupos buenos de rock progresivo, especialmente en Italia."

Si siempre se habló de la influencia de Bach en la música de Focus, Van Leer dice que esto es lógico porque es su compositor favorito desde la adolescencia .

"Creo que Bach te da la oportunidad de nadar en sus aguas, en lugar de intentar capturar tus sentimientos como Brahms y la mayoría de los compositores románticos. Bach no trata de capturarte, pero sí podés nadar en su canal y encontrarte a vos mismo. Incluso, al ser tan claro, es usado por los psiquiatras para curar a enfermos mentales. Por eso le pusimos Focus a la banda, porque el intento es el de ser un catalizador para otros. Sé que todo esto suena ridículamente serio -ríe un poco-, pero en la música de Focus también incluimos el humor. No parece muy rock lo que digo, pero uno de los objetivos que tenemos con la banda es que ciertas mentes que están perdidas encuentren su dirección. Tal vez nunca tengamos éxito, pero vale el intento."

Por Adriana Franco

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