La noche en que el Jazz Club reabrió

Casi cinco años atrás el Jazz Club, en el Paseo La Plaza, cerraba sus puertas. Un mal recuerdo que se aleja aún más con su reapertura en el corazón de San Telmo. Junto con Perro Andaluz, este club reaparece con aquella mística al parecer intacta.

Una larguísima fila de los mejores músicos de jazz locales esperaron su turno para subir al escenario y celebrar el nacimiento de otro local que viene a apuntalar a un movimiento surgido en aquel Jazz Club, a fines de la década del noventa. El lugar siempre tuvo fama de recinto de hardboppers y las primeras expresiones que sonaron fueron hacia ese estilo.

Mesas repletas de invitados y músicos que, como en ninguna otra oportunidad, colaboraron adhiriéndose al festejo. Berenice Corti, alma máter del asunto, es de pocas palabras, pero agradeció emocionada esta posibilidad de reencontrarse con esta actividad.

Mientras aún sonaba la ovación que la despidió del escenario, el primer grupo con Alejandro González en guitarra, Claudio Gatti en trompeta, Jorge Torrecillas en saxo, Nahuel Bailo en piano, Pablo Vázquez en contrabajo y el Chino Jáuregui en batería arrancaron con "El blues del Jazz Club", tema de Diego Bruno. Frase contagiosa, turnos de solos y un swing sereno fueron el aperitivo para la llegada del segundo combo, con Pepi Taveira en batería, Pablo Bobrowicky en guitarra, Pablo Puntoriero en tenor y Vázquez. Cuarteto de combustión inmediata, bajaron llamaradas desde el saxo de Puntoriero en la versión "C-Jam Blues". Luego subió al piano Paula Shocrón, quien agregó leña al fuego, con 16 compases de un caliente solo. La rosarina se llevó una ovación de sus pares, algo poco común en cualquier recinto.

La lista de músicos presentes a la medianoche era, por instrumento, la siguiente: pianistas: Manuel Fraga, y Ricardo Nolé; guitarristas: Marcelo Gutfraind, Marcelo Mayor y Ariel Goldenberg; bateristas: Eloy Michelini, Daniel Piazzolla, Diego Lutteral (organizador) y Lulo Issod; cantantes: Laura Hatton, Marta Bellomo, Eleonora Eubel, Livia Barbosa, Ludmila Fernández y Marina Rama; bajistas: Guillermo Delgado, Máximo Rodríguez y Alejandro Herrera, saxofonista: Carlos Lastra, y trompetista: Gustavo Bergalli y Franco Luciani, uno de los armoniquistas más interesantes de la música argentina.

Llevado sin fines comerciales, el Jazz Club fue caldero de lo que sucede actualmente en el jazz; su regreso pone entusiasmo a la escena local que si bien ha ganado un importante terreno corre el riesgo de cristalizarse en materia de propuestas.

Por César Pradines

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