Luciano Pavarotti no tiene ganas de morir

ROMA.- ¿Cómo está Big Luciano? A un año de haber tenido que someterse a una operación de cáncer de páncreas, en Nueva York, que lo obligó a desaparecer de la escena y a encerrarse en su entorno familar, el misterio rodea al famoso tenor, Luciano Pavarotti, cuyo delicado, si no grave, estado de salud provocó en los últimos días gran alarma en Italia.

Diva e Donna , una popular revista sobre personajes del jet-set y de la farándula, en efecto, reprodujo una entrevista (salida en el semanario alemán de chismes Bunte ), a Giuliana -una de las tres hijas que el cantante tuvo con su primera esposa, Adua Verzoni-, en la que por primera vez habló de la difícil "batalla" emprendida por su padre, de 71 años, para superar la enfermedad que lo aqueja.

En dicha entrevista, al margen de contar que ahora "mi papá tiene mucha fuerza", y que después de haber terminado su último ciclo de quimioterapia, hace un mes, "ha comenzado a recuperarse", Giuliana pronunció una frase que desencadenó una verdadera tormenta mediática.

A la pregunta de si su padre tenía miedo de morir, Giuliana contestó: "No, no tiene miedo. Mi papá tiene una actitud muy positiva. El optimismo siempre fue su fuerza, aunque él sabe que morirá pronto y en nuestras conversaciones habla muy a menudo de su deseo más grande: alcanzar a sus padres y encontrar finalmente la paz". En un mundo mediático sediento de noticias fuertes, que no le perdona nada a nadie, la frase "él sabe que morirá pronto" enseguida tuvo una gigantesca repercusión en la prensa y los noticieros de radio y TV italianos. Tanto es así, que anteanoche la vocera de Pavarotti, Terri Robinson, se vio obligada a salir a desmentir tajantemente la inminente muerte de Big Luciano, y a asegurar que Giuliana estaba espantada por cómo habían distorsionado sus palabras, de las que dijo que fueron sacadas fuera de contexto y usadas en tono sensacionalista.

Desde Londres, la representante fue más allá, y afirmó que Pavarotti "se siente cada día más fuerte", y aprecia mucho el respeto que hasta ahora ha manifestado de la gente, que entendió que "eligió alejarse del público mientras se recupera de la enfermedad".

"La verdad es que el maestro es muy positivo; pasa su tiempo entre Módena y Pesaro (su mansión de veraneo, sobre el mar Adriático); cada día enseña canto y actualmente está pensando en grabar un nuevo álbum de música clásica religiosa. Trata, además, de disfrutar de las vacaciones de verano con su esposa y familia", concluyó la manager.

El mismo Big Luciano salió a desmentir los malos augurios, al afirmar a una periodista del Corriere della Sera que logró hablar por teléfono con él: "Estoy mejor; me estoy recuperando. ¿Qué quiere que le diga: que estoy muerto?", preguntó el simpático tenor, que contó que estaba junto a su segunda esposa, Nicoletta Mantovani, y con la hija que tuvo con ella Alice, de cuatro años y medio, y que pensaba ir muy pronto a Pesaro para una "buena cena de pescado".

Más allá de las desmentidas, la entrevista de la revista alemana reproducida por Diva e donna salió acompañada por fotos bastante impactantes, que lo muestran a Pavarotti en una sillas de ruedas, inmerso en el verde de su casa de campo de las afueras de Módena (centro de Italia), acompañado por un enfermero. Si bien es cierto que se ve que mantiene intacta su sonrisa, al igual que su barba, así como su mole gigantesca -aparte de que se lo vea bastante más flaco (la revista indica que perdió 30 kilos)-, las imágenes no dejan de ser preocupantes.

Pavarotti fue operado inesperadamente el 7 de julio del año pasado en Nueva York, cuando se le descubrió un tumor maligno en el páncreas. Por entonces, se encontraba realizando una gira mundial para despedirse de su público, después de haber anunciado su retiro de la escena. Con frecuencia, sin embargo, en los últimos años, el gran tenor se vio obligado a suspender sus funciones debido a enfermedades, achaques y malestares varios. En marzo de 2005, Pavarotti -amante de la buena comida-, debió someterse a una cirugía para reparar dos vértebras, y en junio del mismo año, una laringitis lo obligó a cancelar otra cita con el público.

Ahora, en medio de rumores y preocupación, lo único cierto es que habrá que esperar para volver a ver a Big Luciano sobre un escenario.

Por Por Elisabetta Piqué <br/> Corresponsal en Italia

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