
Madonna, demorada para el debut
El primero de los cuatro conciertos en Buenos Aires fue suspendido ayer y reprogramado para mañana
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El primero de los cuatro conciertos que Madonna iba a realizar en el país, en el marco del tour Sticky & Sweet, debió suspenderse ayer ya que un avión de carga con equipos de sonido y vestuario de la cantante no pudo despegar a horario de Panamá para arribar en tiempo y forma a la Argentina según se había programado. El Boeing de carga 747 que transportaba las cajas que iban a descargar 14 camiones contenedores sufrió dos problemas técnicos y recién logró despegar con destino a Buenos Aires a las 15.15 de ayer -se preveía que cerca de las 21.30 aterrizaría finalmente en el aeropuerto de Ezeiza-. En el avión se encuentra el equipo de sonido y todo el vestuario del show.
Así las cosas, los ansiosos fans que esperaban ayer desde temprano en los alrededores del estadio de River Plate para cumplir su sueño de ver y escuchar a Madonna, se vieron envueltos en un torbellino de informaciones contradictorias al respecto, sin poder -ni querer- creer lo que les decían tanto las autoridades policiales como el personal de la productora local.
Luego de dos horas de confusión, la productora T4F hizo público un comunicado desligando responsabilidades y confirmando que las entradas para el show del miércoles serán válidas para el viernes y el concierto programado para el sábado pasará para el lunes próximo (los que compraron tickets para hoy y para el domingo, mantendrán sus fechas, y quienes quieran devolver sus localidades deben comunicarse a Ticketek).
Fanáticos de Madonna provenientes de todo el país se agolparon ayer en las puertas del estadio de Núñez para pedir una explicación de por qué el primer recital del tramo sudamericano de la gira de la Reina del Pop se había suspendido.
"No se puede jugar así con la gente. Estamos haciendo cola desde las cuatro de la mañana", dijo Fabio González, que viajó en colectivo desde Rosario para ver por primera vez a su estrella favorita.
Entre lágrimas, una adolescente trataba de explicar su frustración: "Sacamos la entrada hace tres meses, pagamos $ 730 por un campo vip y nos vienen a hacer esto", dijo Josefina Blua Galgani, de Córdoba, que acampó junto a sus amigas en Libertador y Udaondo.
Tres fanáticos de la vieja escuela, cordobeses y treintañeros, pedían explicaciones frente a la boletería del Monumental. "Ya no pasa por el dinero, pasa por toda la expectativa que se generó, por todo lo que tuvimos que arreglar en nuestros trabajos para venir acá", explicaron.
En la esquina del hotel Four Seasons de Recoleta, al mediodía, unos pocos fans esperaban un premio consuelo. "Cuando nos enteramos de la suspensión nos vinimos para acá a ver si por lo menos sale a saludar para compensarnos", dijo Corina Sanz, de la Capital Federal.
En esta tercera visita a la Argentina (dos como compositora y cantante y una como actriz, para filmar escenas de la película Evita , dirigida por Alan Parker), Madonna aprovechará para filmar dos de los conciertos y registrar así el material para un futuro DVD de la gira que, sumando sus shows en Europa y los Estados Unidos, ya lleva recaudados 207,5 millones de dólares.
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