Quién es la Bruja Salguero, la nueva consagración del festival de Cosquín

La Bruja Salguero podría definirse por su repertorio, como si fuera el dni de su propia musicalidad: canciones riojanas, poéticas y universales. El camino expansivo de su arte interpretativo, que comenzó a los 12 años acompañada por su padre músico, se redondeó con la Consagración que recibió en la última edición de Cosquín , uno de los premios más importantes para la escena folklórica. Pero antes de eso la cantante riojana había preparado todo un camino musical, sembrado de elogios en sus siete discos solistas: De ventana abierta (1995), La Bruja (1998), Gualicho (2002), La torcida (2005), Flor de retama (2008), Caja de luna (2011) y Grito interior (2015).

La voz de La Bruja Salguero se transformó en una voz indispensable dentro del nuevo cancionero folklórico y participó de discos conceptuales como Raíz Spinetta, Armando Tejada Gómez y Los Encuentros de Ramón Navarro. Los premios, también, la fueron acompañando en estos años de crecimiento desde que salió Consagración del Festival de la Chaya en 1998 y logró el Premio Konex de Platino 2015 por ser una de las mejores voces de la década. Su manera de frasear, su rango interpretativo, su melodismo, le dieron un nuevo aire universal y poético a sus coplas regionales. En 2014, grabó junto a Bruno Arias el álbum Madre tierra con el que ganó el premio Gardel y se posicionó definitivamente en el panorama de las mejores intérpretes de la actualidad.

Desde los 12 años que canta con un mandato que le dejó su padre músico. "Si va a cantar diga algo". Con esa premisa la intérprete incorporó a su repertorio poetas fundamentales de su región como Ramiro González y Monchi Navarro (nieto del conocido poeta Ramón Navarro); versos de Armando Tejada Gómez que se trenzan con sus canciones y una obra inédita de compositores de distintas generaciones como José Luis Aguirre, Rubén Cruz y Bruno Arias. Además de vidalas y chayas, que identifican a su región, La Bruja Salguero expandió sus horizontes musicales hacia una concepción latinoamericana en su disco Grito interior (2015) con la dirección de Popi Spatocco (arreglador de Mercedes Sosa). Una selección de diez canciones que va de la chaya riojana, a la chacarera, la zamba, la canción y los aires andinos permiten descubrir a una voz que emerge del canto anónimo de la comarca riojana, el grito interior de su paisaje, como canta en "De la noche a la mañana": "A veces me quedo solo, miro ciego y no me encuentro. me doy cuenta que las coplas me llevaron bien adentro. Lejos donde arde la sangre, su caudal de arena y viento".