Según pasaron los años

El Festival Nacional de Folklore llegó al medio siglo de vida y parte de ese recorrido terminó por trazar la historia, el desarrollo, los cambios y los puntos de inflexión de un género que fue terreno fértil para la aparición de figuras notables de la música argentina como Mercedes Sosa, en 1965. La ciudad del valle de Punilla que fue retiro sanitario para enfermos pulmonares, mutó su paisaje y se potenció como epicentro turístico y punto neurálgico de fenómenos musicales que terminaron impactando en todo el país.

Junto con los cincuenta años de celebración, el Festival Nacional de Folklore de Cosquín lanzó una serie de ediciones que acompañan esa mirada retrospectiva alrededor del legendario acontecimiento. La edición de cinco discos, dividida por décadas, y la aparición de dos libros que cuentan la trastienda del fenómeno coscoíno, son una buena manera de aproximarse a la historia musical detrás de esa fiesta popular.

Para leer y escuchar

La serie discográfica Cosquín 50 años. Un homenaje , a cargo de Hugo Casas, un conocedor del género y la industria por igual, es un recorrido por canciones, grupos, solistas y composiciones que marcaron historia o dan señas sobre los distintos períodos musicales.

La serie comienza en la fructífera década del sesenta cuando el boom folklórico se adueñaba del gusto popular. De allí pasa por los años setenta, cuando aparecen otros nombres en el panorama como Mercedes Sosa; los ochenta, con autores como Raúl Carnota, Antonio Tarragó Ros y León Gieco; los noventa, trampolín para un nuevo grupo de artistas enrolados bajo la etiqueta de folklore joven como Soledad y Los Nocheros, y la primera década de este siglo, dedicada a artistas que generaron un fenómeno independiente dentro de la escena folklórica como el Dúo Coplanacu, además de nuevas "estrellas" como Jorge Rojas y El Chaqueño Palavecino.

El festival que terminó refractando fenómenos musicales que se proyectaron a todo el país también tiene su correlato en dos libros: Cosquín vuelve a c antar, de Luis Digiano, donde se relatan historias del festival contadas por sus protagonistas, y Había que cantar, de Santiago Giordano y Alejandro Mareco, un material imprescindible para entender este medio siglo de vida Cosquín.

Los hitos del festival

• 1961. Para la primera edición se decidió levantar un escenario con ladrillos que cortaba la ruta 38 para que la gente no pasara de largo, debido a la fama que tenía de ser la ciudad a la que se iban a recuperar los tuberculosos. Los primeros en cantar en ese primer festival fueron Los Chalchaleros, Horacio Guarany y Eduardo Falú, que venían entre las delegaciones provinciales. Cuando el festival terminó, el intendente mandó derrumbar el escenario porque estaba prohibido por Vialidad Nacional.

• 1965. "El festival de Cosquín se caracteriza por dar año a año, una o varias figuras nuevas. Les voy a ofrecer el canto de una mujer purísima que no ha tenido oportunidad de darlo. Como les digo, aunque se arme bronca, les voy a dejar con ustedes a una tucumana: Mercedes Sosa". Con estas palabras Jorge Cafrune presentó a la cantante tucumana que se consagró en ese festival.

• 1977. Los integrantes de la comisión fueron arrestados. Wisner, uno de los fundadores del festival, era acusado de bautizar al escenario como Atahualpa Yupanqui. A pesar de los temas prohibidos y las listas negras, no pudieron evitar que el tema "Canción con todos" sonará sobre el escenario Atahualpa Yupanqui. La anécdota dice que el oficial de turno no llegó hasta la cabina de sonido para cortar el tema que cantó el grupo Los Rundunes.

• 1996. Descubierta por César Isella en la peña oficial, una adolescente Soledad Pastorutti pudo poner el pie sobre el escenario para generar un fenómeno dentro de la música popular. El primer disco de la cantante de Arequito, Poncho al viento, editado un año después, llegaría al millón de copias vendidas, gracias al caballito de batalla "A Don Ata".

• 2002. Julio Márbiz dejaba definitivamente la conducción del festival. Su emblemático grito "Aquí Cosquín" fue retomado por el conductor Miguel Angel Gutiérrez. El recambio terminó con los años de privatizaciones y concesiones truncas del festival, que dejaron déficit comunal, para volver a ser organizado por la Comisión Municipal del Folklore lo que continúa hasta la actualidad.

Por Gabriel Plaza

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