Spinetta anticipó su CD "Silver sorgo"
La gente que pasaba frente a la sucursal de Belgrano de Tower no sabía si la larga cola de 200 jóvenes que daba vuelta la esquina era provocada por la oferta de un puesto de trabajo o por una rebaja en el precio de los discos. Luis Alberto Spinetta había elegido la disquería para presentar los nuevos videos de los temas de su último disco “Silver sorgo”, que presentará el 22 del actual en el estadio Obras Sanitarias, con Georrama como grupo soporte.
En la pantalla ubicada en el subsuelo de la disquería pasaban algunas imágenes anticipatorias de los videos y una entrevista con el creador más significativo del rock nacional. Sus apariciones públicas son esporádicas, por eso la expectativa de encontrarse con el músico había desbordado de gente el local.
Pasadas las 22, un Spinetta sonriente y enfundado en una remera negra con la imagen de Bruce Lee (heredada, seguramente, de su hijo Dante) apareció en el pequeño escenario montado para la ocasión. Se sentó para ver junto al público los clips de “El enemigo” y “Tonta luz de las cosas”, dirigidos por Eduardo Martí, y aplaudió al final con la gente. De buen humor, el músico, que había firmado algunos autógrafos a los ganadores de un concurso, tomó su guitarra y dijo: “En agradecimiento a quienes vinieron hasta acá voy a cantar un par de canciones”. Fue una de las pocas frases que deslizó, antes de brindar un exquisito set de cuatro temas en un formato acústico, sólo con su guitarra, que recordaron los tiempos de “Kamikaze”.
El músico comenzó con “Umbral”, de “Los niños que escriben en el cielo”, fascinando al público como un encantador de serpientes, con ese timbre de voz tan personal. Spinetta también volcó a las canciones de “Silver sorgo” ese sonido austero y sensible, manejando silencios con su guitarra. “Para que vean que no soy tan egoísta (esto que dije es una infamia) –se corrigió sobre la marcha– voy hacer una canción de Fito que me gusta mucho.” Se despidió con “Las cosas tienen movimiento” repitiendo el estribillo: “Una voz, como un sentimiento, como una canción, algo más que me ayude a despertar, a seguir, a no bajar la guardia, siempre a seguir...”.