
"Tanta alegría junta me va a hacer mal"
La fiesta continúa en el estadio Obras
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Las chicas pasean elegantemente su estilo babasónico y los chicos lucen de estricto negro "Attaque 77"; Carca vuelve a rockear en el estadio cerrado de Obras Sanitarias como si diez años no fueran nada, mientras, a metros nomás, el grupo Cabezones versiona un tema de The Cure; la botellita de agua cuesta cinco pesos y los baños públicos se tornan minuto a minuto más incontrolables; lejos del sol primaveral, los darkies de Adicta invitan a Celeste Carballo a subir al escenario y, abajo, nadie sale de su asombro; una estrella de rock se disfraza de Yolanka (legendario personaje extraterrestre de "Titanes en el ring", que tomó su nombre de una marca de yogur) y otras se muestran en el VIP, con hijos y sobrinos de estirpe rockera; los trabajadores de la fábrica de cerámica Zanón esgrimen con orgullo una bandera que dice: "Zanón es del pueblo, apoye a los obreros" y, una hora más tarde, Adrián Dárgelos, cantante de Babasónicos, estrena en vivo una de las nuevas canciones de la banda, "Así se habla": "Será tu condición racial o tu lugar de privilegio. Será trabajar cabrón para ganar como un pendejo. Vamos, quiero una explicación".
No existen muchas posibilidades de enumerar en una misma crónica personajes, curiosidades y apreciaciones tan contradictorias y al mismo tiempo orgánicas como éstas. Sólo en un festival del tamaño y la infraestructura del que se lleva a cabo por estos días en Buenos Aires puede hacerlo posible.
Así las cosas, con la soleada jornada de anteayer, se completó el primer fin de semana (con lunes feriado incluido) del festival de rock más importante de la Capital Federal, que, en su tercer año consecutivo (cambio de sponsor y de estadio mediante) tuvo en el agradable clima un aliado encantador y a buena parte de las bandas más convocantes del país como reaseguro para un público que se acercó de a miles hasta Obras Sanitarias.
Por la tarde, la cuarta jornada del festival repartió atracciones musicales de lo más variadas, incluyendo la presentación de los mexicanos Nortec Collective con un set electrónico que no terminó de levantar vuelo y a Emmanuel Horvilleur estrenando canciones de su nuevo álbum, "Rocanrolero".
En el escenario principal luego les tocó el turno a Turf, con sus integrantes vestidos de jockeys, y a Los Auténticos Decadentes, con una catarata de hits inquebrantable (por primera vez en el festival el sonido les jugó una mala pasada a los músicos) y el cantante Cucho Parisi personificando a un viejo luchador de "Titanes en el ring".
Con la noche llegó Attaque 77, y el escenario se cubrió con una estrella roja gigante que sirvió de marco para un set de resistencia (ya sea por el mensaje militante y comprometido de buena parte de esas canciones urgentes como por las casi dos décadas que lleva la banda en escena).
El cierre entonces quedó en manos babasónicas y, con cerca de 15.000 personas expectantes (no se agotaron las entradas, como sí lo habían hecho las tres fechas anteriores), la banda encabezada por Dárgelos reveló sus nuevas cartas, a tres días de la edición de su último trabajo, "Anoche": actitud ciento por ciento rockera y canciones que ya son clásicos. Algunas de ellas, como "Carismático", incluso antes de llegar a las disquerías.



